Diez consejos para recibir a un nuevo cachorro en casa

Los primeros momentos del cachorro en el nuevo hogar pueden ser momentos muy estresantes para él debido a la reciente separación de su madre y hermanos y puede hacer que se sienta desorientado y con miedo, por lo que debemos proporcionarle un ambiente agradable y tranquilo y tener en cuenta algunos consejos previos para que su adaptación sea la más satisfactoria posible.

Algunos de los aspectos que debemos tener en cuenta por lo tanto, son:

– Anticípate a los riesgos del hogar y retira de su campo de visión/acción todo aquello que pueda resultar peligroso, como pueden ser cables, productos químicos, herramientas, etc. También debemos vigilar de cerrar las escaleras o huecos en los que pueda quedar atrapado o haya peligro de caída. Piensa que un cachorro (sobre todo los primeros días), tiene tendencia a inspeccionar, oler, lamer y mordisquear todo lo que encuentra a su paso.

– Si el cachorro viene sucio, no lo bañes inmediatamente. Espera unos días hasta que le hayas tomado confianza y se sienta más tranquilo. Si es inevitable hacerlo pasar por la ducha, evita lavar la cabeza, es la zona del cuerpo que menos les gusta y no conviene que coja miedo al agua.

– Déjale a su ritmo. Es inevitable irle persiguiendo para ver donde, o qué hace, o llamarle constantemente por su nombre. Sin embargo, hay que saber que necesita su espacio y que no le gustará sentirse invadido o acorralado.

– Procura un puesto para dormir seguro y silencioso. En la cuna que le prepares, mete una mantita y algún juguete o peluche que pueda identificar como sede, para que le ayude sobre todo a dormir relajado. A veces, puede ayudar también, dejarle al lado un transportín abierto para que pueda utilizarlo a modo de refugio si lo considera necesario.

– Ten preparados también unos comederos y bebederos del tamaño del cachorro y procura que siempre haya agua disponible.

– Si deseas cambiarle de alimentación (en caso de que esté tomando ya alimento sólido), hazlo despacio. Los primeros días mezcla su con el nuevo, y ve incrementando la cantidad del nuevo cada día, hasta que puedas retirar el antiguo por completo. Ten además en cuenta, que los cachorros suelen comer más a menudo que los perros adultos: entre cuatro y cinco veces al día. Eso sí, en pequeñas cantidades.

– Si aún toma leche, no utilices leche entera de vaca. Mejor que sea leche artificial específica para ellos.

– En las noches si llora, aunque te cueste, ignoralo, porque de no hacerlo, le estarás enseñando a reclamar tu atención de esta manera. Verás que a medida que pasan los días, cada vez llorará menos hasta que llegue a acostumbrarse.

– Si es un perro al que deberás dejar solo, acostúmbralo de manera gradual. Un día un rato, al cabo de la semana una hora, y así sucesivamente. Ayúdate en los primeros días si es necesario de familiares o personas conocidas si tú no puedes estar con él en casa.

– Establece rutinas de paseos, comidas y juegos.

– Llévalo lo antes posible a un veterinario, para que te haga una primera revisión y establezca ya las pautas de vacunación e instalación del chip cuando sea posible. Este profesional además, te resolverá todas las dudas que tengas en cuanto a su alimentación, hábitos y cuidados necesarios.

Fuente: AMIC/Eva Remolina

¿Qué puedo hacer si mi gato no me deja dormir por la noche?

Dormir del tirón y convivir con un gato son dos acciones que pueden ir de la mano, ahora bien, es importante conocer la conducta de estos animales y seguir una serie de recomendaciones.

Durante las últimas semanas, varios lectores de Animalados han mostrado su preocupación ante la imposibilidad de dormir por las noches a causa de la enorme actividad de sus gatos. Saltos, carreras, ataques, maullidos… una serie de conductas que tienen lugar en mitad de la noche y que perjudican el sueño de las personas.

Animalados ha hablado con Ruth Manzanares, especialista en comportamiento felino, para conocer de primera mano el porqué de la actividad nocturna de los gatos, así como para descubrir qué podemos hacer las personas tutoras para conseguir dormir por la noche sin interrupciones.

¿Los gatos son animales nocturnos por naturaleza?

Una de las cuestiones más repetidas por parte de nuestros lectores está relacionada con el alto nivel de actividad que muestran sus gatos por la noche. Tal y como comenta Ruth Manzanares, estos animales “tienen una dualidad que marca su comportamiento: la dualidad cazador-presa”. Es decir, los gatos muestran muchos instintos de cazador y muchos otros de presa.

La especialista en conducta felina detalla que los gatos están “perfectamente adaptados para moverse en condiciones de escasez lumínica o de total ausencia de la luz”. El gran desarrollo de sus sentidos, como el oído o la vista, así como la enorme sensibilidad de vibrisas o bigotes, permite a estos felinos “moverse en condiciones de total oscuridad, ya que detectan los objetos por el cambio de la presión del aire”.

Por tanto, la necesidad de esconderse como presas, así como sus increíbles habilidades para cazar en condiciones de escasa luminosidad hacen que los gatos, de forma natural, se muevan principalmente en horas nocturnas siempre que tengan esta posibilidad. Según Manzanares, esta tendencia a la actividad nocturna “se incrementa en gatos miedosos, gatos en adopción y en individuos con mucha energía por edad o por algún problema de comportamiento”.

“No es imposible convivir con un gato que nos permita dormir”

Así como comentan nuestros lectores, es posible que en momentos puntuales o en ciertos momentos vitales, los gatos pueden generar problemas para poder dormir tranquilamente a sus tutores, pero Ruth Manzanares afirma que “no tiene que ser una situación permanente ni es imposible convivir con un gato que no permita dormir, aunque siempre serán animales que duerman parcialmente por la noche, igual que lo hacen por el día”.

Es importante tener en cuenta que los gatos, de forma natural, no duermen ocho horas seguidas, sino que tienen periodos de diferentes duraciones y de diferentes tipos de sueño a lo largo del día. “Hay que tener en cuenta que nuestros ciclos de sueño actuales tampoco son naturales, sino que son producto de cuestiones culturales y sociales. ¡Las personas tampoco dormíamos las noches completas hace unas pocas décadas!”, exclama la educadora felina.

“Un gato puede dormir entre 12 y 14 horas al día”

La cantidad de horas que duerme un gato dependen de varios factores: la edad, el clima, el carácter o los posibles problemas de comportamiento que tenga. Nuestra entrevistada manifiesta que estos animales, con carácter general, “duermen entre 12 y 14 horas”, aunque “los gatos ancianos duermen más”. Además, existen otros condicionantes que afectan las horas del sueño gatuno como “los hábitos y rutinas, la temperatura o los niveles de estrés”.

¿Qué podemos hacer si nuestro gato no nos deja dormir por las noches?

Para Ruth Manzanares, lo primero de todo es “entender cuál es el origen del problema”. No debe tratarse igual si es un cachorro, que aún no ha adquirido unas rutinas concretas, que, en el caso de un gato adolescente o adulto joven, que tiene un exceso de energía, o si es un gato anciano que puede tener problemas derivados de una patología cognitiva.

La especialista en conducta felina considera que lo más importante es proporcionar al animal ejercicios y entretenimiento suficiente durante el día, enriquecimiento ambiental y reducir el estrés que pueda tener por no mantener una actividad mental y física idónea. Como norma general, Manzanares recomienda preguntar a un especialista en conducta y a tu veterinario si no puedes controlar la actividad nocturna de tu gato con rutinas establecidas.

¿Qué hacemos si trabajamos todo el día y no podemos dar una vida activa al gato?

Ante esta situación, lo primero es tener paciencia. La experta en comportamiento felino explica que los gatos no tienen los ritmos de vida que tenemos las personas y están todo el día solos y casi sin estímulos. “Todos llegamos cansados a casa del trabajo, pero hay que entender la necesidad de compañía y juego que tienen estos animales”.

Manzanares considera que un primer consejo para este tipo de gatos no estimulados es “valorar la posibilidad de tener un compañero gatuno, que sea compatible y se presente adecuadamente para una adecuada convivencia”. Hay que tener en cuenta que, aunque tengamos dos o más gatos en casa, estos seguirán requiriendo atención, pero siempre será más llevadero para ellos.

Si un segundo gato no es posible, hay que intentar que todas sus necesidades de conducta estén satisfechas. “El enriquecimiento ambiental es fundamental, juguetes interactivos, diferentes alturas, rascadores, texturas o juego activo con nuestros gatos son algunas de las medidas que podemos aplicar. Afortunadamente en internet tenemos mucha información sobre todo esto y juegos con tu gato que pueden ayudar a este tipo de personas”.

“Bajo ningún concepto podemos levantar la voz y ser violentos con el gato”

Ruth Manzanares se muestra tajante ante ciertas actitudes y recuerda que bajo ningún concepto podemos perder los nervios y levantar la voz o manipular bruscamente o mucho menos ser violento con el gato si no nos deja dormir por la noche. Para la especialista, “este tipo de acciones puede tener graves consecuencias en la confianza de nuestro gato y generar nuevos problemas de convivencia”.

Otra medida que no suele funcionar es encerrarlos. A veces supone una solución temporal, pero “suele ser una acción que empeora el problema, ya que aumenta el estrés y el malestar del gato, lo que no hace esté equilibrado y nos deje descansar”, añade. Y es que, aunque pensamos que estos animales son independientes, la mayor parte de ellos tienen un importante vínculo con sus tutores.

Cuéntanos qué problema tienes con tu perro o con tu gato y te ayudaremos

Tu perro ladra demasiado o es tu gato quien no te deja dormir por las noches?

Una de las noticias de Animalados que más visitas registra a lo largo de estos años es la que explica qué hacer si ya no podemos tener a nuestro perro o a nuestro gato. Como no puede ser de otra manera, se trata de una realidad que nos entristece mucho, porqué somos conscientes del problema que supone para los humanos no poder seguir con su animal y también porqué estamos seguros que no todos los lectores acaban haciendo caso a las indicaciones de la noticia y algunos terminan por abandonar a su animal de compañia.

Hemos recibido tantos comentarios de tantos lectores que hemos dejado de publicarlos. «Hola tengo un perro ratonero se llama Luky, le encantan los niños, es juguetón. Yo estoy embarazada, mi embarazo es de riesgo y no puedo hacerme cargo», dice una lectora. Otra ofrece un labrador: «Hola tengo un labrador, tiene 1 año. Lo estoy dando en adopción porqué está muy grande y fuerte y cómo es grande los niños no quieren jugar». ¿Dónde terminarán Luky y el labrador que ha cometido el error de dejar de ser un hermoso cachorro? Muchos otros comentarios muestran casos totalmente comprensibles, como personas que han perdido un familiar que tenía un animal de compañía y no ellos no pueden hacerse cargo o incluso mujeres víctimas de violencia machista que han tenido que cambiar de piso y en el nuevo hogar no aceptan perros. Las cifras de abandono son tan altas, que tampoco para ellas hay alternativas fáciles.

Ante esta realidad, desde Animalados queremos aportar nuestro granito de arena. Gozamos de una generosa agenda de professionales y expertos en comportamiento animal y estamos convencidos de que podemos ayudar a algunos lectores a mejorar la relación con su perro o con su gato. Quizás con un poco de trabajo, los hijos de la lectora que se quiere deshacer de su labrador descubre que su perro, a pesar de ser adulto, puede jugar con sus hijos.

Por este motivo, os queremos pedir que nos expliquéis qué problema tenéis con vuestro perro o con vuestro gato e intentaremos ayudaros. Ladra demasiado? Hay solución. Vuestro gato no os deja dormir por la noche? También hay solución.

Dejadnos ayudaros a mejorar la convivencia con vuestros animales para haceros más fácil el día a día e intentemos entre todos bajar de una vez por todas las malditas cifras del abandono animal.

Los mejores consejos para que los perros puedan combatir el frío

Nos encontramos inmersos en las semanas más frías del año. La bajada de las temperaturas afecta a los humanos… y también a los perros. Por tanto, es importante conocer qué cuidados debemos tener en cuenta con los caninos durante la época invernal. Desde Animalados hemos hablado con Ignacio Moral, veterinario de Clinivet, quien nos ha ofrecido algunos de los consejos más importantes a tener en cuenta para garantizar el mayor bienestar posible de los animales durante esta época del año.

Evitar los cambios bruscos de temperatura

Para empezar, hay que romper con el mito que asegura que los perros, por su tipo de piel cubierta de pelo, son poco sensibles al frío. La realidad es que los animales domésticos se han adaptado al calor de las calefacciones de los hogares, por lo que han perdido parte de su resistencia a las bajas temperaturas. Por este motivo, uno de los puntos críticos a tener en cuenta de cara a la salud del animal es evitar el cambio brusco de las temperaturas. Pasar del clima caliente de casa con la calefacción al frío de la calle puede provocar catarros de garganta y nariz en los peludos.

Considerar el tamaño y la raza del animal

Hay que tener en cuenta que la resistencia a las bajas temperaturas por parte de los perros está relacionado con la raza y el tamaño del animal. Los perros chatos y de morro corto están más predispuestos al frío. Su fisonomía natural provoca que sean menos eficientes a la hora de calentar el aire que inspiran por la nariz, por tanto, frecuentemente respiran por la boca aumentando así las posibilidades de sufrir un resfriado.

A la vez, los perros de poco peso y pelo corto también están más expuestos a las bajas temperaturas, ya que su superficie corporal es exponencialmente mayor en los grandes y pierden más calor por convección. Por lo contrario, los perros nórdicos, de manto largo y varias capas, son muy poco frioleros y sufren menos a lo largo de la época invernal.

Los cachorros y los perros mayores están más expuestos al frío

La edad de los animales es un elemento a tener muy en cuenta para conocer el aguante de los perros contra las temperaturas bajas. Los cachorros y los perros en edad más avanzada son seres vivos que tienen alterado el centro termorregulador que se aloja en el cerebro, y por consecuencia, no son tan eficientes con el mantenimiento de su temperatura corporal. Uno de los remedios más eficaces para estos colectivos es vestir al animal con alguna prenda de ropa. Ahora bien, dentro de casa es mejor no vestir al animal ni tenerlo cerca de las calefacciones.

Los animales con mal estado de salud son más vulnerables a las temperaturas bajas

El estado de salud del animal es otro de los factores a tener en cuenta para conocer el grado de resistencia del perro hacia el frío. La deshidratación que acompaña a múltiples enfermedades agudas y crónicas disminuye la temperatura corporal. Algunas enfermedades como por ejemplo el hipotiroidismo, pueden provocar un descenso considerable en la temperatura del canino y como consecuencia que éste tenga una mayor vulnerabilidad a las bajas temperaturas. Una de las soluciones para los perros con un estado de salud bajo es aumentar un poco la cantidad de calorías en la dieta durante los meses fríos, sobre todo en perros que viven y duermen en el exterior.

Los perros, de la misma manera que las personas, necesitan unos cuidados específicos para defenderse de las bajas temperaturas. Un perro con frío no es un perro feliz. Ya hemos visto que hay animales que se adaptan mejor y más rápido al frío que otros. Esperemos que todos sigan los consejos de Ignacio Moral y Clinivet y podamos pasar un invierno libre de catarros y de resfriados.

¿Cómo tratar la diarrea en perros?

¿Cómo tratar la diarrea en perros?
Los perros: animales domésticos de lo más cariñosos que, con relativa frecuencia, tienden a padecer problemas digestivos. Esto es algo bastante corriente, teniendo en cuenta la tendencia natural que manifiestan estos animales de olisquear y comer todo tipo de cosas que se encuentran en su camino. A la hora de sufrir episodios de diarrea, sin embargo, existen una serie de consejos a tener en cuenta para tratarla y, en el futuro, evitar que vuelvan a sucederse.

Sobre la diarrea en perros
Tal y como ya hemos comentado, los perros padecen con bastante frecuencia breves etapas de vómitos y diarreas. En el caso de que se sucedan las dos al mismo tiempo, la enfermedad pasa a denominarse «gastroentiritis». Si se limita al intestino delgado, pasa a llamarse «enteritis», mientras que si se da en el intestino grueso, se le conoce como «colitis».

Dependiendo del cómo se haya originado este episodio de diarrea, el perro podría sentirse más o menos enfermo. Cuando la diarrea afecta al intestino grueso, el animal se verá menos afectado y no perderá tanto el apetito, evitando así perder mucho peso en el proceso. Sin embargo, cuando la diarrea se origina en el intestino delgado, la pérdida de apetito causada por esta enfermedad podría derivar en una importante pérdida de peso con la que debe tenerse cuidado para evitar problemas de salud más graves.

Cabe tener en cuenta, además, que durante las diarreas de intestino grueso puedes encontrar algo de sangre fresca en las heces del perro. Sin embargo, en las de intestino delgado la sangre ya habrá sido digerida, algo que se puede percibir en la coloración más oscura de dichas heces.

¿Cómo se trata la diarrea en perros?
Una vez el perro comience a expulsar sus primeras heces líquidas, es recomendable no darles de comer durante al menos un día por seguridad. De esta manera conseguirás calmar su mucosa intestinal. Deberás asegurarte también de que tu perro beba suficiente líquido durante este tiempo, optando por agua hervida, infusiones de hinojo o, si lo prefieres, manzanilla. Una vez transcurran las primeras 24 horas, puedes darle comida blanda en pequeñas raciones, e incluso prepararle una dieta especial que ayude a lidiar con la diarrea.

Un tratamiento recomendado por Rosana Carrasco, nutricionista canina y fundadora de la marca de comida natural para mascotas Naturalwil, consiste en una dieta a base de calabaza o zanahoria. La receta de sopa de moro es bastante sencilla, y ayudará a poner remedio a las diarreas que pueda sufrir tu perro o gato. Si prefieres ahorrar algo de tiempo cocinando, también puedes optar por los productos deshidratados naturales con los que cuentan en Naturalwil y que ofrecen los mismos beneficios. La comida natural deshidratada de pollo, patata y lino, o incluso la de avena y lino ayudarán a que tu perro supere la diarrea sin problemas.

En el caso de que la diarrea no haya pasado en dos días, se recomienda llevar al animal a un veterinario que pueda diagnosticarlo para concluir que tratamiento puede venirle mejor. Así, dicho tratamiento puede consistir en antiparasitarios si la diarrea se debe a lombrices o giardia, o bien un pienso de dieta especial para alérgicos llegando, en casos extremos, a recurrir a la intervención quirúrgica para la extracción del cuerpo extraño que pueda estar causando estos problemas.

Consejos para evitar que tu perro contraiga diarrea
En los siguientes apartados, vamos a darte una serie de consejos que puedes seguir para evitar que, en el futuro, tu perro vuelva a padecer de diarrea:

  • Cuidados en la calle
    Cuando paseamos nuestro perro por la calle, deberemos asegurarnos de que no se acerque demasiado a olisquear los excrementos de otros perros, pues estos pueden ser una fuente de infección por parásitos, bacterias o virus. Del mismo modo, es preferible evitar que lama cualquier sustancia tóxica, basura o resto de comida que pueda encontrarse por el camino.
  • Cuidados en casa
    En lo que se refiere a los cuidados que debe recibir el perro en casa para evitar la diarrea, el foco de atención debe ponerse sobre el cubo de la basura. Muchos perros aprenden, con el tiempo, a abrirlo e, incluso, a tirarlo. Es por ello que no puedes dejar acceso de ningún tipo a sustancias tóxicas, evitando para ello desecharlas en la basura.
  • Cuidados en la alimentación
    Procura darle a tu perro pienso de alta gama, así como no hacer cambios bruscos en su alimentación cambiando de marca o referencia de pienso. Se recomienda no darles restos de comida de humanos y, en lo referente a huesos, chucherías o galletas de marcas no conocidas, también es preferible evitarlos, puesto que muchos de ellos producen irritación intestinal en los perros.

Si sigues todos estos consejos y recomendaciones que te hemos proporcionado a lo largo de esta entrada, podrás proteger a tu perro frente a cualquier afección digestiva que pueda sufrir. Si ves que comienza a manifestar síntomas de diarrea, no tiene por qué cundir el pánico. Piensa que esto es un fenómeno bastante natural que, con la información y tratamientos adecuados, puede encontrar fácil solución.