Los trucos de las protectoras contra el calor
El año pasado, desde Animalados os ofrecimos los consejos básicos para evitar los golpes de calor perrunos. En aquella ocasión Marta Legido del COVB (Colegio oficial del Colegio de Barcelona) ponía el acento en la prevención. Evitar las horas punta de la radiación solar, la deambulación sobre suelo caliente, no recluir a los animales en habitáculos metálicos como el coche, ofrecer agua, no restringir su voluntad para elegir su lugar de reposo y extremar las medidas recomendadas cuando el perro o gato es anciano, cachorro, está enfermo o tiene la cara chata.
Gabriel Bustillo veterinario experto en medicina de protectoras de la Fundación Protectora de Animales de Asturias aplaude todos estos consejos y añade “si vemos que efectivamente las encías, están moradas, el animal tiene una temperatura elevada y jadea en exceso hay que valerse de un ventilador que movilice el aire que le envuelve. En caso de que la medida no surta efecto hay que proceder a trasladarlo a un centro veterinario cercano en un vehículo con las ventanillas abiertas y bien sujeto. Una vez allá el veterinario procederá a solucionar el problema evitando complicaciones intestinales, hepáticas o neurológicas”. Estas declaraciones el cántabro afincado en Asturias las hace luciendo una bonita chaqueta de manga larga asegurando que “en el norte de España los golpes de calor se circunscriben a la imprudencia de dejar los animales dentro de vehículos estacionados y sin tener en cuenta que tienen un efecto horno”.
Carmen Manzano es la Presidenta de la Protectora de Málaga y tiene a su cargo más de mil animales: 660 perros, 300 gatos, 140 casas de acogidas y un montón de tortugas de florida entre otras especies obligan a tomar medidas extraordinarias contra el calor. “Ponemos toldos en los patios, en las zonas de recreo, esparcimos agua en el suelo además de las muy apetecibles piscinas en cada patio”. “Unos se bañan otros se conforman con remojarse las patas, lo importante es que su estancia sea la mejor posible haga frío o haga calor”, añade.
Para acabar esta ronda de hablamos con Esther una de las responsables de Adopciones del Refugio Escuela Sofía otra prestigiosa protectora andaluza, esta vez en las inmediaciones de Sevilla. “Para atenuar las consecuencias del calor a nuestros perros les ofrecemos la posibilidad de bañarse libremente en tanquetas de agua cuando tenemos suficiente personal que puede supervisar los juegos y la algarabía que el contacto con el agua puede provocar. Para momentos de reposo donde el objetivo es descender la temperatura general tenemos un sistema de irrigación y aspersión controlada que mediante un control electrónico se activa durante periodos de tiempo apropiados”.
Así pues el calor en su justa medida es agradecido y si no mitigado con medidas tan simples como eficaces. Proveer de agua limpia y fresca suficiente – hay quien deja que se derrita un cubito de hielo cada ciertas horas en su interior- evitar la insolación, no impedir la libre circulación de los animales para que escojan el lugar más apropiado. Cortarles el pelo aumenta su vulnerabilidad así que más que raparlos, en un momento dado hay que dejar que se mojen o refrescarlos nosotros mismos, ofrecerles una manta refrigerante de las que guardan el fresco después de un tiempo en la nevera y compartir con ellos el ventilador si es de su agrado.
Emma Infante