«El Ayuntamiento de Altea traiciona a sus colonias protegidas: ¡Forzando la crisis que debería prevenir!»

Animalados ha entrevistado a Eloi Sarrió, un abogado alicantino que ha conseguido que un juez dicte una medida cautelar que obligaba al Ayuntamiento de Altea a paralizar los trabajos que amenazan a varias decenas de gatos regularizados. A pesar del apoyo de la justicia, dos asociaciones y este jurista deben persistir para que la realidad sostenga lo que exigen los documentos.

¿Es cierto que un proyecto urbanístico tuvo que ser paralizado para no dañar a las colonias de gatos?

Así es, el juzgado de lo contencioso administrativo número uno de Alicante acordado adoptó, a solicitud de las asociaciones Bigatos y Somos Gos, la medida cautelarísima consistente en la paralización de las obras de urbanización en las zonas donde se encuentran las colonias felinas afectadas por estas. Sin embargo, el Ayuntamiento ha recurrido contra las medidas concedidas por el juez y se mantuvo el movimiento de maquinaria. La ley se puso de nuestro lado y en el auto del 7 de diciembre pidió a las dos asociaciones sin ánimo de lucro depositar una garantía de 20.000 euros. Entendemos que es completamente desorbitada y excede por mucho las capacidades financieras de nuestras representadas. Aunque ha servido para ganar tiempo ha habido víctimas. No descartamos hacer responsables al Ayuntamiento y al constructor de los daños sufridos por los animales. El saldo provisional es de seis gatos desaparecidos, uno accidentado y una gata que tuvo que ser rescatada de lo alto de un edificio.

¿El plan urbanístico previsto es muy ambicioso?

Entendemos que es una obra de gran magnitud. Ahora bien, aunque la mayoría de los medios han tratado la noticia con respeto, algunos han soltado titulares como «Sin viviendas por los gatos». ¿Ignorancia o mala fe? No lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que el P.A.I. Bellas Artes fue aprobado en el lejano 2002. ¡Sí, hace más de 20 años! No podemos culpar a los gatos por este retraso monumental. Entendemos que la actualización del proyecto debería haber recogido entre sus previsiones la protección de las colonias felinas, dado que existía un Convenio C.E.R. (suscrito en 2021 con las asociaciones) y que la Ley 2/23 (Ley valenciana de protección animal) y Ley 7/23 (Ley estatal de protección animal) entraron en vigor en 2023, antes del inicio de las obras. También hay que decir que parece que la respuesta del Ayuntamiento a la paralización está siendo contra el CER de manera global, más allá de los casos particulares. Al no poder eliminarlo lo que han hecho es rebajar enormemente el presupuesto para protección animal.

«Las obras se iniciaron con los gatos aún allí»

Las excavadoras ya habían empezado….

Sí. Con los gatos aún allí. Allá por el mes de agosto, tan pronto las asociaciones adquieren conocimiento de que las obras iban a ejecutarse, solicitaron al Ayuntamiento, por escrito y por registro, hasta en tres ocasiones, una reunión conjunta de las asociaciones con las concejalías de Bienestar Social y Protección Animal y la concejalía de Urbanismo.  ¿La respuesta? ¡Silencio total! Solo a primeros de noviembre la concejalía de Protección animal realizó una propuesta inicial de reubicación de cuatro colonias a las asociaciones y se produjo una visita conjunta con las asociaciones sobre el terreno, observando diversas dificultades -algunas insalvables- para el traslado de las colonias, que se le comunicaron, realizando las correspondientes peticiones al Ayuntamiento para su realización con garantías. ¿La respuesta? ¡Silencio de nuevo! Las asociaciones insisten en que las obras no pueden comenzar hasta que la reubicación de las colonias felinas afectadas por el Plan Parcial Bellas Artes haya finalizado. El 28 de noviembre el Ayuntamiento inició las obras de construcción, ese día las asociaciones Bigatos y Somos Gos informaron, alarmadas por el inicio de las obras, a la concejalía de Protección Animal. Esta respondió al día siguiente indicando su sorpresa por lo sucedido y dijeron que contactarían con el departamento de Urbanismo para aclararlo.

No quedó otra opción que acudir a la justicia…

Tras la conversación telefónica mantenida posteriormente con la concejala de protección animal les dejó claro que las obras iban a continuar y ella “no podía hacer nada más”. La asociación Bigatos y Somos Gos presentaron un escrito solicitando “la suspensión de las obras hasta que la reubicación de las colonias afectadas se haya realizado por completo”. Sin ayuda municipal en ese momento cuando las asociaciones decidieron recurrir al amparo judicial.

¿Cuál fue el argumento decisivo para conseguir la actuación del juez?

Para la adopción de unas medidas cautelarísimas tuvimos que acreditar que concurren tres circunstancias. En primer lugar, la “apariencia de buen Derecho”. ¿Cómo lo demostramos? ¡Con un arsenal de pruebas! Aportando el convenio C.E.R., las comunicaciones mantenidas con el Ayuntamiento, así como haciendo referencia a las leyes protectoras de las colonias felinas en vigor (estatal y autonómica). En segundo lugar, hay que acreditar que existe una “situación especial que aconseje la adopción de medidas con carácter de urgencia”. Es evidente con el inicio de las obras y las máquinas excavadoras desmontando el terreno al lado de los felinos. En tercer lugar, la posibilidad no remota sino probable de que se produzcan “daños de difícil o imposible reparación”. Esos daños pueden consistir en lesiones o muerte de los gatos comunitarios a causa del transcurso de las obras. A día de hoy hay cinco gatos de las setenta iniciales que no han regresado y de los cuales desconocemos su paradero y, a falta de realizar una evaluación completa, los que siguen allí están dispersos, aterrorizados y bloqueados.

¿Había pasado nunca antes en España?

Cada vez que se inician obras de construcción, ampliación o demolición en el entorno de las colonias felinas, se produce (normalmente a través de las redes sociales) un S.O.S. de su cuidador/a solicitando ayuda. Estas situaciones son demasiado frecuentes y se producen a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional. Pues bien ¡resulta que nunca, jamás, en los anales judiciales se había logrado algo así! Conseguir una medida cautelarísima es muy difícil, hay abogados que nunca llegan a conseguir una en su vida profesional. Nadie se lo esperaba, y no podemos evitar sorprendernos de que la primera resolución judicial en este sentido haya ocurrido justo ahora.

Ha sido fundamental la denuncia desde entidades animalistas una se llama Bigatos y otra Somos Gos ¿Qué pondrías en valor de su actuación?

Estas asociaciones llevan siete u ocho años exigiendo que existan protocolos para evitar situaciones como estas. Han luchado mucho por conseguir un convenio C.E.R., antes incluso de que existiera ninguna ley al respecto. Han sido entidades adelantadas a su tiempo. Son muy sistemáticas, documentan todo con fichas, fotos y videos y tienen un buen funcionamiento institucional, comunicando con el Ayuntamiento por las vías oficiales (por escrito y por sede electrónica) cualquier circunstancia que afecta a los animales, lo cual, sin duda, facilita mucho, no solo que el Ayuntamiento cumpla con sus obligaciones, sino que también facilita la labor del abogado que ha de iniciar acciones judiciales en caso de incumplimiento.

«Los partidos no terminan de asumir su responsabilidad en la protección de las colonias felinas»

¿Y el compromiso de los partidos políticos con representación municipal?

Los partidos de oposición no se han pronunciado. Los partidos de gobierno no terminan de asumir su responsabilidad en la protección de las colonias felinas, que salpica a todas las áreas de gobierno, y no solo a Bienestar Animal.

La noticia ha sido objeto de atención mediática en atención a que sienta precedente, y ha caído como una bomba mediática sobre el Ayuntamiento. ¡Imagina el escándalo! Pero, ¿y su respuesta? Han lanzado una nota de prensa diciendo que aún no han recibido la notificación judicial y que, por lo tanto, las obras continúan. Nosotros les hemos hecho llegar por sede electrónica la resolución judicial para que tengan conocimiento a los efectos oportunos. Pues bien, según ellos las obras continúan, y lo harán hasta que las asociaciones constituyan la fianza que ha pedido el juez, que son 20.000 euros, cantidad a todas luces inalcanzable para dos asociaciones pequeñas.

¿Qué piden las entidades para los gatos?

Solo piden que tengan en cuenta a las colonias felinas, que no les hagan daño. No es tan difícil. Que se valore su condición de seres sintientes, que se sepa que tienen derecho a un lugar en el mundo para vivir, a un mínimo de respeto y protección. El Ayuntamiento es quien debe protegerles, pero sin embargo es quien ha forzado esta situación contra sus propias colonias censadas y protegidas. Las asociaciones siempre han abogado por una relación pacífica y consensuada, pero existen líneas rojas. Ahora tenemos leyes que antes no teníamos, pero encontramos que algunos ayuntamientos no las aplican, unos porque siguen la inercia por rutina, otros por ignorancia y otros porque no consideran la protección animal un tema importante. No obstante, hay que hacerles entender a todos que, aunque no estén de acuerdo, la ley está para cumplirla.

“Bienestar animal y espectáculos taurinos son incompatibles”

Enrique Zaldivar, veterinario madrileño y antitaurino, es cabeza visible de AVATMA, la asociación que agrupa a muchos profesionales de la medicina de los animales contra el maltrato animal. Tras el registro de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pretende derogar la ley que protege la tauromaquia a nivel estatal al considerarla patrimonio cultural, leer a un experto nos parece especialmente oportuno. Esta es la primera parte de la entrevista que ha concedido a Animalados.

¿Qué es AVATMA y cuando nació? 

Es una asociación, dentro del amplio campo de la profesión veterinaria, cuyo objetivo es trabajar por la abolición de la tauromaquia y de cualquier otro tipo de maltrato animal, sea legal, como el primero, o ilegal. Nace en 2008 como AVAT (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia) y en 2012 ampliamos nuestros campos de acción y pasó a denominarse AVATMA.

¿Ser veterinario y antitaurino es una anomalía?

No debería serlo, pero si existimos, por algo será. De hecho, algunos “compañeros” nos han tildado de secta. La veterinaria siempre ha estado vinculada a este tipo de maltrato animal, que es defendido e incluso promocionado por los organismos oficiales que regulan nuestra profesión, amparándose en su legalidad. Sin ir más lejos, muchos de los presidentes del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España, y de colegios provinciales de veterinarios, han sido y son defensores de esta actividad. Todavía, algunos, otorgan premios a los toros que se dejaron maltratar “adecuadamente” en algunas ferias taurinas. Lo mismo hacen los veterinarios de la plaza de toros de Las Ventas. Hay excepciones como Valencia y Madrid, cuyos colegios eliminaron el premio que daban al mejor toro de sus ferias locales.

¿Este un tema que no había sido debatido públicamente dentro de su colectivo?

No, hasta que nace nuestra asociación. A nadie se le debe escapar que, sin la presencia de veterinarios, no es posible la celebración de festejos taurinos y mientras sea legal, no faltarán en las plazas de toros o en los festejos populares. Que quede claro que ser veterinario de festejos taurinos es voluntario y se apuntan los que quieren: unos por ser taurinos y otros porque se paga relativamente bien. Afortunadamente son los menos los que de ética profesional andan escasos. Aquí no hay superioridad moral, sino sentido común ¿Y qué hace los veterinarios designados en estos festejos? Dicen que, entre otras funciones, velar por el bienestar de los animales. Bienestar animal y espectáculos taurinos son incompatibles.

¿Es cierto que acabada la tauromaquia se extingue el toro de lidia?

Es uno de los “sesudos” argumentos del mundo del toro de lidia. Digamos que la raza de bovino de lidia solo tiene un fin para su crianza, y si éste desaparece, el número de ejemplares (algo menos de 200.000 en la actualidad, entre machos y hembras de diversas edades) disminuirá de forma evidente. Se mantendría un cierto número de estos animales, en unas pocas ganaderías, para que pudieran ser visitadas por quienes tengan ese interés. De hecho, este tipo de actividad es un importante recurso económico para algunos ganaderos que lo pusieron en marcha hace ya algunos años. ¿Pasa algo si desaparece una raza bovina? No, no pasa nada. Qué se pierde riqueza genética. Menudo problema. Los hay que apuestan por la carne de estos animales para su consumo; en esto andan algunos afamados chefs, ganaderos de lidia, pero, sin entrar en profundidad en el asunto, no es igual la carne de un animal que ha sido utilizado en un festejo taurino, que la de aquel bóvido de lidia que ha ido al directamente al matadero desde su explotación. Algún animalista habrá que me dirá que es lo mismo. Pues no, insisto, no es lo mismo.

«Todos los festejos son un claro ejercicio de maltrato sobre los animales que se utilizan»

¿Qué festejos le parecen más aberrantes? 

Todos, sean los que sean, son un claro ejercicio de maltrato sobre los animales que se utilizan. Todos tienen que ser abolidos. Si hay que establecer un orden en cuanto a los festejos, pondría en primer lugar las becerradas con muerte, por la corta edad de los animales y la indefensión que éstos manifiestan. En cuanto a los populares, los embolados, los ensogados y los bous a la mar.

¿Qué supone para un animal ser «alquilado» para festejos?

Supone su reutilización y el verse expuesto, numerosas veces a lo largo de su vida, a lo que los organizadores de los festejos les parezca conveniente. La gente puede pensar que se acaban acostumbrando, pero los veterinarios sabemos que es todo lo contrario. un argumento tan absurdo como que los animales no sufren no se sostiene desde el conocimiento científico. Cada vez que se les maltrata, su padecimiento es mayor. No existe adaptación o “acostumbramiento” ante este tipo de agresiones físicas y psíquicas. Algún “compañero/a” lo fía a que se quemen los ojos o no se los quemen. La vergüenza de nuestra profesión.

¿Está la tauromaquia en extinción?

Está, está, pero el proceso es mucho más lento del que yo podía prever hace 15 años, cuando fundamos AVATMA. Hay menos ganaderías, hay menos festejos, hay menos espectadores y los taurinos hace tiempo que se reconocen minoría social, lo que les hace reivindicar su derecho a existir y a ser protegidos de los ataques de eso que llaman las hordas animalistas, anti especistas, o simplemente de los que, no siendo animalistas, trabajamos por el cese de este tipo de actividad y del maltrato animal. Los datos que he apuntado son, sin duda, buenos para los que estamos comprometidos con la causa abolicionista. El problema es que existe una mayoría social que es indiferente a la existencia de este tipo de maltrato animal, que está normalizado, y que no le merece el mínimo interés a la hora de posicionarse a favor o en contra. Las encuestas dicen lo contrario, pero desde mi punto de vista, las cosas están así.

¿Qué lo sostiene económicamente?

En realidad, lo sostiene, en la mayoría de los casos, el mismo poder económico que tienen los propios ganaderos que crían este tipo de animales; esto les permite mantener una actividad que no les reporta beneficios económicos directos, salvo raras excepciones. Cuando te pones a analizar, como estoy haciendo desde hace meses, quién o quiénes están detrás de este tipo de explotaciones, te das cuenta de que son otros los negocios a través de los que generan sus ingresos. No vamos a negar que las subvenciones de la PAC (Política Agraria Común) facilitan, en cierto modo, que puedan seguir manteniendo su “capricho”, que en la mayoría de los casos pasa de mano en mano a través de herencias. El otro sustento es también de carácter público: diputaciones, municipios y comunidades autónomas, que sufragan los gastos requeridos para que se puedan programar festejos taurinos o que les riegan de ayudas cuando, dicen, las necesitan. Lo último que he visto es que hay ganaderos que han recibido ayudas del Ministerio de Agricultura por el aumento de los costes de producción por la guerra de Ucrania. También las recibieron, por parte de las CCAA, durante la pandemia por no poderse celebrar festejos. Suma y sigue. Ojo, que no digo que las ayudas al sector agroganadero no sean necesarias, porque abaratan los precios de los alimentos que consumimos, pero si cuestiono que ese dinero vaya a parar a la parte de su actividad que consiste en criar bovino de lidia.

«La tauromaquia es una actividad endogámica en la que priman los vínculos de sangre entre familias»

¿Genera riqueza?

Entre ellos, genera riqueza entre ellos. El dinero sale de sus bolsillos y vuelve al lugar del que salió. Ganaderos que son profesionales taurinos o lo fueron, que son empresarios taurinos, incluso dueños de plazas de toros, que se compran y venden fincas y animales… Es una actividad endogámica en la que priman los vínculos de sangre entre familias, muchas de ellas formadas por los grandes terratenientes y oligarcas de España. Los puestos de trabajo que generan, desde la actividad taurina, son escasos y los pueden mantener en base a sus otros negocios. ¿Quién puede mantener un negocio que reconocen como deficitario? Ellos. Hay taurinos que han dicho que el blanqueamiento de dinero se mueve a sus anchas en esta actividad.

¿Y en las ferias?

Digamos que Madrid, por ser, con su feria de San Isidro, un referente para el mundo taurino y que es la única que mantiene ciertas entradas de público en números “decentes”, podría ser la más tauricida, a lo que han ayudado los diferentes presidentes/as que ha tenido esta CCAA en los últimos años. Lo que nadie entiende es que la empresa que explota la plaza de toros de Las Ventas, a la hora de presentar sus cuentas, siempre da pérdidas. Que nos lo expliquen.

¿Se han calculado los gastos de los servicios sanitarios, funerarios y las indemnizaciones derivados de los «accidentes» en los festejos taurinos? 

Que yo sepa, no. Los organizadores de festejos taurinos populares deben de tener, de forma obligada, pólizas de seguro contratadas, que cubrirán lo que cubran, y que pagan los organizadores de los eventos, es decir, los ayuntamientos o los empresarios que los organizan que, a su vez, han sido contratados por los gobiernos municipales o diputaciones provinciales e incluso por alguna comunidad autónoma. De hecho, este tema ha generado una amplía polémica, porque las compañías de seguros hace tiempo que cuestionan determinadas coberturas de riesgo que probablemente les hacen perder dinero. Los profesionales taurinos, los que participan en festejos en plaza, entiendo que tienen cubiertos los riesgos por sus mutuas o por la sanidad pública. Los habrá que tengan sus seguros privados. Sea como sea nos cuestan un dineral que pagamos con nuestros impuestos. Pagar los gastos que comentas, de una serie de gente que se pone de una u otra manera delante de uno de estos animales y que padece las consecuencias, es inexplicable. Mejor dicho, debería ser intolerable y es estúpido. Un ejemplo: los heridos en los encierros de San Fermín.

«La discriminación a las familias con perro es histórica»

Rosa Sagués anuncia un 2024 “calentito” para los responsables municipales de bienestar animal. Con motivo de la implantación de las zonas ZUC, ofrecemos la primera parte de la entrevista que hacemos a la presidenta de Udols, una entidad barcelonesa referente en la promoción del bienestar de los ciudadanos perros. Además de los programas de formación sobre comportamiento canino y tenencia responsable, Udols asesora para las normativas de uso del espacio ciudadano y se mantiene muy atenta la las reivindicaciones de los propietarios de perros barceloneses.

¿Va a ser fácil conciliar las necesidades de los perros con la nueva normativa del Ayuntamiento de Barcelona?

Para tener perros equilibrados, es crucial que tengan la oportunidad diaria de estar sin correa y desarrollar comportamientos naturales. Esta necesidad es cada vez más difícil de satisfacer, especialmente en barrios donde los espacios y horarios no se ajustan a las rutinas familiares.

Su asociación planteó el concepto de Zonas de Uso con horario compartido en el pasado ¿Verdad?

En la propuesta de 2014 para las Zonas de Uso Compartido (ZUC), buscábamos oficializar el uso tradicional de parques y espacios verdes por personas con perros, creando áreas tranquilas y seguras. A pesar de la prohibición de la ordenanza de 2011, estos lugares siempre fueron preferidos. La idea era normalizarlos, poner fin al asedio de la Guardia Urbana y abordar la obligación incumplida del Ayuntamiento de proporcionar espacios para perros. Sin embargo, la implementación ha resultado en segregación en lugar de integración, generando desconfianza y desafección. La incoherencia en algunos espacios propuestos sugiere una intención de ocultar a los perros, lo que contraproducentemente aumenta la desconfianza de las familias con perro hacia la administración.

¿Me está diciendo que el ayuntamiento ha tomado el nombre ZUC y ha desvirtuado la idea?

Hay dos factores fundamentales en la selección de las ZUC uno es el peso de “Parques y Jardines” y otro que son los distritos los que los han ubicado. Las Zonas de Uso Compartido (ZUC) fueron establecidas a nivel de distritos en respuesta a quejas frecuentes de vecinos sobre la presencia de perros en espacios públicos, es una queja recurrente en los Consejos de Barrio. la implementación de las ZUC ha sido desafiante, resultando en notables disparidades entre distritos en términos de horarios y áreas asignadas, especialmente en comparación con la población canina. La gestión de los espacios para perros está a cargo de Parques y Jardines, una entidad independiente con personalidad jurídica propia dentro del Ayuntamiento. Esta entidad desempeñó un papel clave en la prohibición de entrada de perros en parques urbanos e Illas del Ensanche, y su resistencia a facilitar el acceso a las zonas verdes de la ciudad ha influido en la limitación de los lugares lógicos y seguros de encuentro para las familias con perro.

¿Qué problemas ve en las áreas propuestas?

Una Zona de Uso Compartido (ZUC) no es simplemente un pipicán sin vallas; tiene un propósito distinto. Debería ser un espacio tranquilo y seguro donde los perros puedan explorar, socializar y llevar a cabo comportamientos naturales sin restricciones de correa. Dada la necesidad de un amplio espacio personal para los perros y su capacidad para comunicarse a larga distancia, las ZUC sin vallas permiten interacciones más naturales y evitan conflictos innecesarios. Las áreas cerradas aumentan el estrés, la excitabilidad y las dinámicas intensas entre los perros.

¿El tamaño importa?

Las dimensiones son cruciales en las Zonas de Uso Compartido (ZUC). Algunas apenas cumplen con el requisito mínimo de 400m2 para ser consideradas áreas de recreo (AEG). Entre aquellas que superan esta superficie, algunas son estrechas y carecen de barreras físicas o visuales, incluso siendo atravesadas por carriles de bicicletas. En ciertos casos, se comparten con terrazas de bares, aparatos de gimnasia, o áreas de petanca, generando peligros, conflictos y molestias vecinales. Además, hay ZUC ubicadas en lugares oscuros e inseguros, poco utilizadas incluso durante el día y con horarios a partir de las 21h.

La gran mayoría siempre hemos sabido dónde y cuándo podemos o no soltar a nuestro perro sin molestar a los vecinos.

¿Existen datos objetivos sobre los que basarnos?

Se nos ha dicho desde el Ayuntamiento que el total de superficie destinada al recreo de los perros (ZUC y áreas para perros incluidas) es de 969.448 m2, lo cual supone una ratio por perro de 5,38 m2, y esto es así si tenemos en cuenta las ZUC de todos los Distritos en global.  El caso es que, si nos fijamos en detalle, más de la mitad de la superficie de las ZUC (el 53% para ser exactos) está concentrada en dos distritos. Esto se debe a que en Gràcia y Horta-Guinardó -gracias al buen trabajo de Espai Gos- se ha conseguido incluir las zonas forestales, lo cual hace que la ratio se dispare. Pero la realidad es que, a las zonas forestales, al menos a diario, solamente pueden acceder los vecinos que viven al lado. Si no tenemos en cuenta la zona forestal la ratio por ejemplo de Horta-Guinardó (uno de los más grandes de Barcelona) pasa a 1,5 m2 por perro (el peor de la ciudad) y el global de Barcelona sin zonas forestales baja a 2,9 m2 por perro. Y podríamos seguir…. Por suerte no es así en todos los casos, pero, en general, el problema es básicamente que no se ha respetado los puntos de encuentro habitual de las familias con perro y en muchos casos se nos desplaza de forma artificial a espacios que no tienen ningún sentido.

¿Cree que resulta discriminatorio para las familias que tienen perro? 

A menudo se olvida que las personas con perro también sufrimos el incivismo: cristales, restos de comida y de botellón, cacas humanas… El que no recoge la caca seguramente es el mismo que tira papeles, escupe en el suelo o deja la basura fuera del contenedor.  De verdad que el tema de la caca ya cansa y es necesario distinguir de una vez entre ser incívico y el hecho de tener perro. Las familias con perro somos prácticamente el 25% de la ciudadanía, pero a quien no se reconoce los mismos derechos que al resto. Se nos hace pagar a todos por el incivismo de unos cuantos, cosa que no se hace con otros colectivos. La discriminación a las familias con perro es histórica, a pesar de que la mayoría de responsables de perros (más de un 95% con datos del propio Ayuntamiento) se comportan de forma cívica.

¿Los distintos gobiernos municipales desde 2014 han cumplido con la obligación de crear espacios suficientes que permitan el despliegue de la ordenanza?

No, desafortunadamente y los que se crean ni son operativos ni adecuados para todo tipo de perros. No se tiene en cuenta necesidades reales de los perros y las de las personas que los acompañan a la hora de diseñar los espacios o decidir ubicaciones y el resultado es que la gente se ve obligada a buscar alternativas. El resultado son campañas de multas constantes que, lejos de suponer una solución, solamente consiguen aumentar la desconfianza hacia una administración que nos trata como a delincuentes y explica la baja representatividad del colectivo en los diferentes órganos de participación, como en los Consejos del Barrio.

Ahora se nos advierte que a partir del 18 de diciembre habrá multas de 100€ si nuestro perro está sin correa fuera de los espacios marcados que alguien ha decidido por nosotros. Las multas ascienden a 300€ si esto además supone un peligro para el propio perro o para otras personas al tiempo que se ha designado zonas donde a la mayoría de gente no se le ocurriría dejarlo suelto (tránsito, carriles bici, etc.). Está claro que si la gente no utilizaba esos espacios es por qué no tienen las características adecuadas y no empezará a hacerlo ahora por el simple hecho de que se ponga una señal. La intención final parece clara: que no haya perros sueltos en ningún lado.

Emma Infante

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“Lidero una cruzada contra una enfermedad que era mortal en gatos”

Vicky Vives es una veterinaria catalana referente indiscutible para familias y protectoras víctimas de una enfermedad llamada peritonitis infecciosa felina (PIF) y que alcanzó a su gato Benji. Esta grave infección vírica se ha llevado la vida de miles de gatos y seguiría siendo así si no fuera por un remedio que es muy efectivo, pero casi inaccesible.

¿Qué es la PIF?

La peritonitis infecciosa felina es una enfermedad mortal causada por una mutación del coronavirus entérico felino.

¿Cómo se manifiesta?

Los síntomas son muy variables y pueden incluir fiebre, anorexia, apatía, problemas respiratorios, hinchazón abdominal, cojeras, ceguera, convulsiones y muerte entre otros. Este virus entérico provoca una inflamación de los vasos sanguíneos o vasculitis, que da lugar a la aparición de derrames en órganos y áreas vitales o granulomas en ojos, cerebro, riñones, pulmones, páncreas….  Es bastante espectacular, se nota que el animal está enfermo, aunque al mismo tiempo es difícil detectar el virus.

¿Con qué frecuencia se da?

Se estima que hasta un 80 % de los gatos en colectividades puede estar infectado por Coronavirus entérico felino, pero que nadie se alarme: solo entre el 5-10% va a desarrollar PIF. Muchos gatos que son portadores lo son sin dejar de estar sanos.

¿Cómo se contrae? 

El coronavirus entérico felino se contrae por contacto oral con las cacas, se llama contacto feco-oral. El Virus del PIF, no obstante, no es contagioso. Aunque se ha informado de algún caso excepcional de transmisión entre gatos por un serotipo muy virulento que se tradujo en la muerte de cientos de miles de gatos este verano en Chipre.

¿Puede sufrirla cualquier gato?

Los gatos de menos de 2 años, de colectividades y de ciertas razas tiene más susceptibilidad a sufrirla y se sabe que también existe una predisposición genética entre individuos emparentados

Era una enfermedad mortal y ¿ya no lo es?

Era una enfermedad mortal hasta que el Dr. Niels Pedersen, de Davis en la Universidad de California, investigó y confirmó la efectividad el antiviral Gs 441524 contra el virus de la peritonitis infecciosa en un famoso estudio publicado en 2019.

Entonces hay una cura, pero hay dificultad en la obtención ¿por qué? 

La dificultad en su obtención reside en que la patente está registrada por Gilead laboratorios para uso humano, y no animal, tanto de la molécula activa llamada GS 441524 como del profármaco llamado Remdesivir.

¿Como afecta a España?

En España está aprobado el uso del Remdesivir para uso humano. No existe ninguna alternativa para su uso en felinos.

Sin embargo, hay permisos especiales para investigación ¿cierto? 

En el Reino Unido y Australia, algunas farmacéuticas veterinarias han conseguido un “permiso especial” para su comercialización, pero la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) impide su importación. En nuestro país no hay ningún permiso especial para investigación a día de hoy.

Pero es notorio que hay particulares que lo consiguen en línea ¿qué inconvenientes tiene este recorrido?

Farmacéuticas chinas han elaborado el fármaco y lo ofrecen vía online. Increíblemente, muchas de estas “marcas”-tal como ha comprobado el Dr. Pedersen y su equipo- han resultado ser eficaces contra la enfermedad. Desgraciadamente, ha habido bastantes fraudes con producto ineficaz o incluso peligroso.

El coste resulta gravemente discriminatorio. Sin información y sin miles de euros las familias ven a su gato morir

El coste del tratamiento es caro, aunque los precios han bajado en los dos últimos años. El fármaco legal, sin embargo, es aún más caro que el que los cuidadores pueden encontrar online.

¿La única posibilidad de muchos profesionales de la veterinaria es monitorizar la evolución de los gatos?

Los veterinarios -a diferencia de lo que ocurre en el Reino Unido y Australia- no podemos vender el producto, pero sí que debería ser nuestra obligación informar a familias de pacientes afectados de que existe una cura. Hoy en día sabemos cómo funciona el fármaco y como realizar un seguimiento de la evolución de la enfermedad gracias a los miles de casos que se han tratado en el mundo con éxito. La monitorización no es fácil y requiere experiencia. Los resultados de efectividad que se van difundiendo son apabullantes, hablan de ocho o nueve de cada diez gatos curados.

¿Qué puede hacer una familia cuyo gato ha enfermado? 

Los familiares de gatos afectados cuentan ahora con la larga experiencia de grupos de Facebook e Instagram que dan consejos y mucho soporte a los afectados. Lo primero es hablar con su veterinario y luego, buscar en redes sociales. Cada vez hay más compañeros veterinarios interesados en el tema y bien informados.

¿Qué puede hacer el colectivo veterinario colegiado? ¿Y el Gobierno de España? o ¿depende de Europa? 

Ni el colegio de veterinarios ni el Gobierno puede agilizar los trámites para la “legalización” del fármaco. Las patentes duran al menos 15 años y durante dicho tiempo son los intereses del laboratorio los que prevalecen.

Doy gracias a todas las personas que me apoyaron y me dieron esperanza para mi gato

¿Que desencadenó tu compromiso con esta lucha? 

Yo ya conocía el gran trabajo del Dr. Pedersen, pero me parecía algo surrealista. Tras el último de mis casos de PIF, al cual no pude ayudar, vino increíblemente el de mi gato Benji. Me costó confiar en el tratamiento y las vías de obtención y busqué en redes sociales. Doy gracias a todas las personas que me apoyaron y me dieron esperanza para mi gato. Gracias a ellos hoy en día hemos podido ayudar a cientos de gatos. Hoy en día tengo una cruzada contra la PIF.

¿Qué tres consejos debemos seguir los que amamos a los gatos?

Mi consejo es buscar atención veterinaria ante cualquier signo de enfermedad, buscar un profesional cualificado y actualizado y contactar con las familias que han pasado por el mismo proceso. Es increíble la solidaridad, apoyo y amor que se respira.

Emma Infante

«Los gatos en los pueblos suelen ser felices»

Russell Simoni es el alma de Huellas Callejeras, un programa de radio consagrado a los derechos de los animales desde casi 10 años. Es impulsora de la gestión ética felina en numerosas poblaciones cántabras y nos habla de las características particulares de los gatos rurales.

¿Con cuántos municipios has hablado para que se aplique la gestión ética felina?

He hablado con alrededor de una veintena de municipios en los últimos años para promover la gestión ética felina. Y he ayudado a implantarlo en nueve.

¿Desde hace cuántos años?

Desde hace aproximadamente 10 años me dedico a esta labor de concienciación y gestión de colonias felinas.

¿Has calculado nunca sobre cuantos gatos se ha podido impactar positivamente?

Aunque no tengo cifras exactas, estimo que hemos impactado positivamente en la vida de más de 1800 gatos no sociables a través de programas de esterilización. Y hemos sacado al menos un centenar de las calles que sí eran sociables y han podido darse en adopción responsable.

¿Son municipios que podríamos llamar pequeños?

Sí, la mayoría de los municipios con los que he trabajado podrían considerarse pequeños. De unos 20 mil habitantes los que más y algunos de poquito más de mil.

¿Podríamos decir que el trato de los gatos en el medio rural es distinto que en el medio urbano?

El trato a los gatos en el medio rural tiende a ser diferente, te encuentras desde mucha indiferencia por parte de quiénes los usan únicamente para evitar a los roedores sin darles apenas atención, solo algo de alimento a veces… y también ya a mucha gente concienciada con la esterilización que da buenos cuidados y que logra para ellos entornos más seguros que en entornos urbanos en los que están más en peligro debido a las carreteras, vehículos y mucho tránsito.

Algunos llaman a los gatos de pueblo «ruralitos». ¿Te gusta el nombre? ¿Cómo los definirías?

Me gusta el término «ruralitos»; los definiría como gatos resilientes que han encontrado su lugar en comunidades rurales.

¿Son felices los gatos en los pueblos?

En general, los gatos en los pueblos suelen ser felices, disfrutando de un entorno más natural y expuestos a menos peligros que en las ciudades.

¿Los vecinos y vecinas comprenden la necesidad de la esterilización?

En su mayoría, los vecinos comprenden la necesidad de esterilización, pero la concienciación continua es esencial.

¿Y las personas que alimentan a los gatos comprenden de primeras el CER (Captura, Alimentación y Retorno)?

La comprensión del CER por parte de quienes alimentan a los gatos a veces requiere más tiempo, pero la educación y sensibilización juegan un papel clave.

¿Se encuentran profesionales expertos en incisiones mínimas e intervenciones breves?

Sí, existen profesionales expertos en incisiones mínimas, pero la accesibilidad puede ser un desafío en algunas áreas que están apartadas y que requieren hacer uso de viajes en coche para poder acceder a uno.

Habría que encontrar el modo de captar más voluntarios que se impliquen

¿Qué limita más los fondos restringidos, los veterinarios menos entrenados o las limitaciones de las gateras?

Los fondos restringidos son la principal limitación, seguidos por la necesidad de más veterinarios capacitados y mejores condiciones para las gateras. Pero también hay un problema de falta de voluntariado. Habría que encontrar el modo de captar más voluntarios que se impliquen.

¿Desde la aprobación de la ley 7/2023 notas más interés?

Desde la aprobación en 7/2023, he notado un aumento en el interés y la disposición de los municipios a adoptar la gestión ética de colonias felinas. Que al fin este recogido en una ley y que con ello forme parte de la agenda política se nota mucho.

¿Se conoce lo suficiente la gestión ética de colonias?

Aunque ha habido progreso, aún falta comprensión completa sobre la gestión ética de colonias, pero la conciencia está creciendo.

¿Cuál es tu mayor satisfacción?

Mi mayor satisfacción es ver comunidades que antes no se preocupaban por los gatos ahora comprometidas con su bienestar y que además han hecho cambios en su entorno pensando en los animales.

Tu programa «huellas callejeras» en Radio Costa Esmeralda sigue adelante puntual a su cita. ¿Tienes prevista una edición especial aniversario?

¡Sí, planeo una edición especial aniversario para «Huellas Cantabria» en Radio Costa Esmeralda! ¡¡Tengo varias ideas, pero las sorpresas mejor reservarlas!!¿no?

¿Cuál ha sido la entrevista que más te ha marcado?

Las entrevistas que más me marcan son con voluntarios que dedican su vida a rescatar animales abandonados y a hacer labores de pedagogía en este sentido. Hay gente que me resulta inspiradora y a la que admiro. Y me encanta cuando cuentan lo que les ayudó a hacer “clic” en su interior y decidieron arremangarse y ayudar.

¿Quién has querido entrevistar y se te resiste?

Me gusta entrevistar a líderes políticos para aprovechar y sensibilizarlos sobre la importancia de políticas más amigables con los animales. La verdad, que pocos se me resisten jejeje

¿Qué ha cambiado en la protección animal desde que empezaste el programa?
Desde que empecé el programa, ha habido un aumento en la conciencia pública y cambios legislativos, en ordenanzas…  más favorables a la protección animal. No todo lo rápido que me gustaría, pero… Sin duda, hay avances…

Emma Infante