«Barcelona es una ciudad que intenta contener a los perros en vez de aprender a coexistir con ellos»

Como mínimo una de cada cuatro familias barcelonesas comparte su vida con un perro o más. Los datos no son exactos, pero lo que si está claro es que una parte de los referentes de esos canes urbanos han optado por liderar un movimiento en la defensa de los derechos de los ciudadanos de cuatro patas. Àngela Coll de Espai Gos genera espacios junto a su equipo para que los políticos y los técnicos comprendan las necesidades de las familias heterogéneas.

¿Es Espai Gos Barcelona un espacio de defensa de los derechos de las personas con perro?

Sí, pero siempre con la mirada puesta en el bienestar del animal. Las personas que convivimos con un perro tenemos unas necesidades especificas para garantizar este bienestar y tenemos derecho a que la administración se responsabilice y facilite la convivencia en nuestra ciudad al lado de nuestros perros.

¿Qué hizo saltar la chispa para comprender la necesidad de articularse?

No se si fue una chispa exactamente, pero si hubo una frase que supuso un punto de inflexión. En un encuentro con el ayuntamiento y AAVV para reclamar espacios adecuados y poder ofrecer un paseo de calidad a nuestros perros, se nos dijo: «es que els veïns es queixen». Ahí nos dimos cuenta que no se nos consideraba vecinos ni vecinas por el simple echo de convivir con un perro. Que nadie iba a tener en cuenta nuestras necesidades y que debíamos aunar esfuerzos como colectivo de la ciudad para hacer entender que cuando un perro entra por la puerta de casa, se convierte en un miembro del núcleo familiar. Que podrán o no entenderlo, pero deben respetarlo. Que ya basta de la hipocresía de sociedad inclusiva y de lanzarnos florecitas de lo integradores que somos, mientras a mi me excluyes de mi ciudad por que mi núcleo familiar no se ajusta a tus estándares.

¿Barcelona es perro friendly?

No, no lo es. Barcelona es una ciudad que intenta contener a los perros en vez de aprender a coexistir con ellos.

¿La normativa sobre perros atados o sueltos está clara?

En absoluto. La normativa da lugar a interpretaciones por parte del gobierno del momento y/o los agentes de la guardia urbana. Un ejemplo clarísimo es la prohibición de perros «cerca» de las zonas infantiles. Este «cerca», nos deja en total indefensión ante las sanciones, que quedan en manos del criterio de cada uno de los agentes de la guardia urbana, llegando incluso a recibir multas por el simple echo de estar en un parque donde “había” una zona infantil.

Otro ejemplo seria la interpretación de la administración de lo que son espacios suficientes y adecuados para el bienestar de los perros. Si tomamos como referencia el aforo que ellos mismos marcaron en el espacio de la playa de Llevant y hacemos números, resulta que cada una de las persona que conviven con un perro en la ciudad de Barcelona, tiene derecho a 15’ al día de utilización de estos espacios. ¿Y lo consideran suficiente? Parece que sí.

¿Los parques para perros son lo que tienen que ser?

En Barcelona no hay parques para perros.

Hay lo que antes se llamaban pipicans con superficies menores de 300m2 que ahora les llaman áreas de perros. Se les ha cambiado el nombre, pero no se ha hecho ninguna mejora en el espacio, siguen siendo sitios concebidos para que los perros entraran a hacer sus necesidades fisiológicas y nada más. Cambiar el nombre es falsear la realidad para que quede bien en las web’s promocionales.

Luego están las áreas de recreo para perros que tienen una superficie mayor a 300m2. La mayoría de ellas son terrenos yermos al estilo plaza de toros, que no ofrecen ningún estimulo adecuado para los perros, al contrario, les dejan expuestos a encontronazos involuntarios con otros perros al no haber obstáculos visuales, sobre excitación al no tener más estimulo que el de los otros perros y sufrimiento psicológico al verse obligados a mantener distancias cortas con otros canes. Un despropósito.

En las de nueva construcción, se han añadido obstáculos de agility, a modo de enriquecimiento sin tener en cuenta que, como todo deporte, hay que tener una preparación para ello y que sobre todo debe estar guiada por profesionales.

Por hacer una analogía comprensible es como si cualquiera de nosotros fuésemos a un gimnasio para hacer pesas, y en vez de darnos unas mancuernas nos dieran directamente una de las piedras que levantaba Iñaki Perurena.

¿Qué son las áreas de uso compartido?

Que deberían ser, porque ya veremos en lo que las convierten. Las zonas de uso compartido deberían ser la regularización del espacio en la ciudad donde todos los colectivos y sus diferentes usos estuvieran contemplados. Deberían ser zonas de convivencia y coexistencia. Barcelona ENTERA debería ser una zona de usos compartidos. Sin embargo, el hecho de que se contemplen estas zonas para regular donde puede o no haber perros sueltos ya empieza mal.

No podemos contemplar como criterio excluyente cualquier excusa para vetar la entrada a las personas que convivimos con un perro. Es decir, a mi se me puede vetar la entrada a un lugar por si mi perro molesta, sin embargo, no se vetará la entrada a nadie que pueda molestarme a mi por ir con mi perro. Agravio de manual contra el colectivo de personas con perro.

Se están planificando estas zonas solo contemplando criterios negativos del uso por parte de nuestro colectivo, sin embargo, jamas se ponen en la mesa todos los problemas que nos generan el resto de usuarios a las personas con perro.

Desde los restos del botellón que corta las patas de los animales, pasando por la cantidad de basura tirada entre los arbustos de los parques que hacen aflorar a las ratas del subsuelo y hasta las heces humanas que seguramente se achacan a los perros pero que no, que son humanas y que las hay a mansalva. Monopatines, petardos, bicicletas, niños que se abalanzan sobre los perros…

Por suerte la mayoría de personas saben hacer un uso correcto del espacio, tengan perro, monopatín, bicicleta, bolas de petanca, les guste plantar lechugas y tomates, jueguen al ping pong, basket, etc. Y en ellos se debería confiar y atacar quirúrgicamente aquellas actitudes que perturben la convivencia.

Esta obsesión por parte de los gobernantes a decidir por nosotros es ridícula e insultante. No es su ciudad, es nuestra ciudad, ellos son simples gestores que deben rendirnos cuentas y dejar de imponer sus criterios.

¿Cómo es vuestra relación con los representantes municipales?

Me acojo a la quinta enmienda.

¿Qué debería hacer los responsables actuales o futuros del Ayuntamiento de Barcelona para mejorar?

Escuchar en vez de oír.

¿Qué dirías a esas personas que atribuyen a los perros la suciedad urbana?

Que #TotsFemCaca y #NoÉsDeGos

¿Qué dirías a las personas que tienen entre su familia a uno o más perros?

Prefiero escuchar lo que ellas tienen que decirme a mi, para eso se creó Espai Gos Barcelona. Para escucharnos, acompañarnos y entre todas, conseguir una ciudad amable que respete las relaciones interespecies.

“Para los urbanistas los animales no existen”

Jaume Montmany es el alma de la Feria Vegana de Molins de Rei dentro del marco de la Feria de la Candelera de esta población. La Fira de la Candelera de Molins probablemente es la mayor feria de Cataluña vinculada originalmente al mundo agrícola y ganadero. Este año ha tenido un espacio donde compartir el modo de vida vegano: oferta de alimentación vegana, productos cosméticos, protectora de animales y carpa de conferencias.

¿De dónde surge la defensa de los animales? ¿De la compasión?

Evidentemente. Todas las personas que defendemos los derechos de los animales o simplemente los ayudamos e intentamos procurar su bienestar en la medida de lo posible, lo hacemos debido al surgimiento de la compasión en nuestros corazones. La palabra compasión a veces está mal interpretada como una ñoñería o una palabra con connotaciones religiosas, pero según mi manera de entender e interpretar el sentido de esta palabra, sería la esencia de la motivación con que actuamos cuando lo hacemos en beneficio de otros seres que sufren. Muchas personas prefieren utilizar la palabra justicia, y me parece también muy correcta, ya que, en el fondo, las víctimas de las injusticias, son dignas de compasión y por supuesto necesitan que se restablezcan unas acciones y condiciones justas, que transformen su situación de sufrimiento, opresión, explotación, abuso, etc. en una situación digna y positiva.

Eres el alma de la feria vegana de Molins de Rei dentro de la Fira de la Candelera. ¿Cómo se te ocurrió?

Anteriormente había intentado organizar algunas actividades para difundir el veganismo y los derechos de los animales programando charlas y pases de documentales en salas muy bien acondicionadas propiedad de la administración, pero observé que a las personas les costaba acercarse y por tanto el volumen de personas que podían beneficiarse de acceder a este tipo de información era desafortunadamente muy bajo.

Tengamos en cuenta que al igual que a un animal no le gusta en absoluto que lo lleven al matadero, a los humanos, que tenemos la piel muy fina, no nos gusta tampoco que nos lleven al “matadero de nuestros apegos, engaños e ignorancia” y un lugar donde se está impartiendo información destinada a derrumbar nuestro sistema de creencias y a tocar nuestros corazones, no deja de ser un lugar que evitaremos si nuestra intención es seguir consumiendo animales sin sentir remordimientos por ello. Así que expresándolo en términos especistas decidí llevar el “matadero” de las costumbres no reflexionadas de la sociedad en forma de información sobre veganismo, antiespecismo, derechos de los animales, a una plaza pública ubicada en medio de una feria multitudinaria como la Fira de la Candelera de Molins de Rei, visitada según los últimos datos por aproximadamente 500.000 personas en tres días.

Hasta catorce ponentes en conferencias durante dos días. ¿Cómo los elegiste?

Por suerte he conocido gente maravillosa dentro del movimiento que me ayudó, tanto ofreciéndose voluntariamente para participar, como sugiriéndome a otras personas que consideraban que podían ser interesante de que fueran invitadas, y realmente estoy muy satisfecho y creo que todo el público asistente también, con la bondad cualitativa y humana de todos los ponentes que nos ofrecieron sus experiencias, consejos, guía, sugerencias y punto de vista, de forma tan generosa.

 

¿Crees que las charlas han sido reiterativas o complementarias?

Una vez escuché a un Lama budista que contaba la anécdota de que muchas personas y discípulos que asistían sus enseñanzas se quejaban de que siempre repetía lo mismo, hablando una y otra vez sobre el amor y la compasión, a lo que él les respondió que era algo muy básico, pero que aunque lo repitiera mil veces a las personas les costaba integrar esa enseñanza.

El mensaje del veganismo es reiterativo porque apunta en una clara y única dirección que es informar sobre la liberación animal y nuestra responsabilidad en ello a través de adquirir conciencia, cambiar nuestros hábitos y colaborar activamente en que ese hecho se produzca.

La infinidad de situaciones en que se ven inmersos la infinidad de seres que sufren la discriminación por pertenecer a otra especie que no es la humana hace que la cantidad y diversidad de métodos, caminos y trabajos a realizar para liberarlos sea también infinita. Por ello cada ponencia enfocaba el tema de la liberación animal de manera complementaria.

¿Qué conceptos deben quedar grabados a fuego?

En primer lugar,  los animales son seres con una existencia propia que debe ser respetada al igual que nos gustaría que nuestros derechos, nuestra libertad y nuestra vida fueran igualmente respetados, de modo que no tenemos el derecho a usarlos, explotarlos, encerrarlos, asesinarlos, arrancarles la piel, usarlos como entretenimiento, etc.

Seguidamente, debemos reconocer que de todos modos los usamos, los explotamos, los torturamos, los privamos de libertad, comerciamos con sus cuerpos y con sus vidas, y que, en este sentido, actuamos movidos por el egoísmo, la falta de conciencia, las costumbres adquiridas, la ignorancia, el apego, etc.

En definitiva, debemos reconocer nuestra falta de conciencia en algún momento, sus consecuencias en relación al sufrimiento y la felicidad de los demás seres y empezar a actuar acorde a la mejor actividad para ser del máximo beneficio y del mínimo perjuicio para todos ellos.

Todo el mundo quedó muy contento. ¿Ya podemos anunciar la segunda edición?

Sería ideal no tener que hacer una segunda edición ya que eso significaría que el mundo o por lo menos los habitantes de Molins de Rei ya serian veganos, pero me temo que habrá que hacer aun como mínimo 5000 ediciones más para que las mentes y los corazones de la mayoría de los habitantes del planeta cambien en este sentido…

¿Estamos ante el reciclaje sin maltrato de la fiesta tradicional con carruaje que en Cataluña se llama Tres Tombs?

Espero, al igual que millones de personas también lo hacen, tanto en Cataluña como en el mundo entero que esta tradición en que se usan animales, equinos concretamente, transformándolos en un espectáculo, obligándolos a desfilar cargados solo para el disfrute de algunos, que parecen encontrar algún tipo de excitación en someter a los animales indefensos y reducirlos meramente a máquinas alegando que en la antigüedad también se hacía así, y que “los caballos tienen que trabajar”, deje de existir, por lo menos tal como existe en la actualidad, y que si realmente les quieren hacer un homenaje a los caballos, se lo hagan dejándolos en paz, pastando en los campos, que los alimenten , les cuiden y dejen de utilizarlos. Ese es el mejor homenaje que pueden hacerles. Y si quieren por un día que les saquen a pasear por la población llevándolos como amigos andando a su lado.

La clase política es por supuesto también culpable de que el maltrato animal se perpetúe por su pasividad y miedo a tocar las tradiciones para no perder los votos de la masa, que prefiere continuar con este tipo de entretenimientos, costumbres y tradiciones, que son causa de sufrimiento para millones de seres en todo el planeta.

 

¿Existe un animalismo rural y otro de capital?

Quizás en el campo, entre la gente de campo, los animales han sido considerados siempre un bien, una cabeza de ganado, un número, una máquina, un instrumento, ya que su modus vivendi depende de su explotación. Para los urbanistas los animales no existen. Son los que salen en los dibujos animales como el pato Donald o los tres cerditos… ni siquiera los relacionan con la comida que tienen en el plato o con la piel o las plumas con que visten. Estos urbanitas visitan zoos y circos con animales que permanecerán encerrados allí de por vida, con los niños, para pasar el domingo y luego regresan a sus casas para continuar con sus vidas de ocio y obligaciones. Luego está el siguiente escalón que es el de las personas que sintonizan con los perros y los gatos, pero se comen a los cerdos, pollos, vacas, etc. A partir de este punto la conciencia empieza a ampliarse y se llega al veganismo, muchas veces a través del vegetarianismo.

Una vez en el veganismo, de todos modos, no se ha llegado a ningún lugar concreto, ya que siempre hay que aprender, ser humilde y escuchar, intentar hacer lo mejor y aceptar que seguiremos equivocándonos, hasta la muerte.

¿Qué deberíamos pedir a los políticos en materia de protección animal?

Primero que hagan cumplir las leyes que ya están dictadas y disponibles. Solo con eso ya tendríamos un gran paso dado.

El siguiente es por supuesto ampliar el alcance y la profundidad de lo que significan los derechos y la protección animal, mas allá de lo que ahora nos parece obvio y aceptable.

Hasta que se respeten los derechos de TODOS los animales y no se explote, encierre ni asesine a NINGÚN animal en granjas, mataderos, circos, zoos, laboratorios, fiestas populares, etc.

¿Qué podemos esperar?

Que los políticos y la humanidad (los políticos también son humanos, aunque a veces no lo parezca) hagamos nuestra evolución y que la hagamos cuanto antes. Hay políticos muy comprometidos con los derechos de los animales., pero la mayor parte de ellos, no miran ni siquiera por los derechos de la mayoría de los humanos, así que con una falta tan grande de ética generalizada en todos los estratos de la sociedad, políticos, gente del pueblo, hombres y mujeres de negocios, etc., poco podemos esperar. En lugar de esperar debemos empezar a exigirnos a nosotros mismos la máxima consecuencia e implicación en ser el cambio que queremos ver , además de exigir a los responsables (aparentes) del funcionamiento de esta sociedad que de una vez por todas accionen los mecanismos pertinentes para que las injusticias dejen de ser algo “normal” y aceptable.

Si tuvieras un súper poder… ¿Qué deseo quisieras cumplir?

Que todos los seres, mientras exista alguno de ellos, disfruten de la más perfecta felicidad y puedan vivir libres del sufrimiento y de sus causas.

“Queda mucho trabajo por hacer en cuanto a los derechos de los gatos, especialmente en los medios rurales”

María de los Ángeles Doval es una de las caras visibles de Micos do Barrio, una entidad de protección felina radicada en Santiago de Compostela que además de desarrollar el CER sensibiliza y forma dentro y fuera de Galicia.

¿Qué es una «bisbiseadora»?

Son las personas que gestionan las colonias. Les llamamos cariñosamente bisbiseadoras porque bisbisean a los gatos cuando llegan, así hacen una asociación positiva con ellas.

Como curiosidad, los gatos saben diferenciar los bisbiseos de cada una y si no los reconocen, no se acercan.

¿Han existido siempre y es una versión 2.0? ¿Cuáles son las diferencias?

Son gente 10 multitareas, ejercen labores de educación, sensibilización, de limpieza, de poda y desbroce, desparasitación, monitorización, elaboración y diseño de casetas y un largo etc.

El perfil actual de las personas que gestionan colonias en nuestra asociación es de gente con un nivel cultural medio alto, edades comprendidas entre 27 y 72 años, en su mayoría mujeres pero también hay hombres y además de alimentar, se preocupan por integrar las colonias en el barrio y no tener conflictos con el vecindario.

¿Cuidáis de los gatos de Santiago de Compostela pero también de las comunidades locales no?

Trabajamos en Santiago de Compostela, empezamos en el barrio de Fontiñas y poco a poco nos expandimos a otros. Muy puntualmente hacemos algo fuera de Santiago.

¿Sirve para todos que haya una red de entidades que desarrollen la gestión de colonias felinas?

Que haya una red de entidades puede ser enriquecedor, especialmente cuando tienen otro bagaje y más experiencia que nosotras. Cada cual tiene su nicho de trabajo y eso bien canalizado permite abordar diferentes campos.

¿Cómo es la colaboración con el Ayuntamiento?

Actualmente tienen una implicación limitada pero se van consiguiendo cosas por otras vías y eso es positivo.

¿Qué se debería esperar de un gobierno municipal?

Una actitud receptiva en mejorar la convivencia vecinal, revalorizar la ciudad y atender las necesidades que le demandan para mejorar la situación de todos y fomentar el bienestar animal.

Proponéis actividades como taller de casetas para gatos. ¿Os llueven las solitudes no?

Suelen tener buena acogida, es algo fácil, entretenido y que los usuarios disfrutan mucho.

Otro taller estrella es el de juguetes para gatos con materiales reciclados. Es una forma de enseñar a Reducir, Reutilizar y Reciclar residuos, a enriquecer el ambiente de los gatos a bajo coste y una forma de hacer seguimiento de las adopciones muy amable, además de una oportunidad de invitar a la ciudadanía a participar.

Tenéis una dimensión educativa muy importante. ¿Es fácil o es necesario?

La educación es la base, pero debe abordarse en todos los agentes sociales implicados, adaptándonos a ellos.

Al ser una asociación pequeñita, con recursos muy limitados, y carente de financiación pública, exige un pequeño sobreesfuerzo. Lo vemos como una oportunidad para potenciar la creatividad.

Ángeles eres la cara visible pero tu siempre, siempre hablas de equipo. ¿Por qué?

Porque aquí hay un gran equipo de trabajo, para que la rueda se mueva, mucha gente la empujó y todas esas personitas merecen su reconocimiento.

Tu intervención en el Foro Parlamentario Felino recibió una larguísima ovación ¿A qué crees que se debe?

Debo reconocer que me cogió de sorpresa. Quizás sea porque intentamos trabajar en positivo.

De allí ha salido tu invitación como tallerista a las segundas Jornadas Andaluzas. ¿Qué tal?

Bien, estas cosas asustan un poco pero ha sido una oportunidad de compartir experiencias y de que nosotras también aprendiéramos muchas cosas nuevas.

Y además junto a Noemí Bazarra a quien siempre has reconocido como parte del éxito de «Micos de Barrio»…

Sí, es una pieza importante y su experiencia en mediación resulta un punto muy enriquecedor para todos. Al igual que Noemí, existen otras piezas clave. Sin el trabajo de todas estas personas Micos no luciría. Es bueno que cada uno aporte lo que quiere y puede y el resto aprenda.

¿Qué opináis de la situación de los derechos de los gatos en Andalucía?

Creo que queda mucho trabajo por hacer.

¿Y en Galicia?

Igual! En algunas zonas, se han conseguido algunas mejoras pero hay muchos puntos olvidados, en especial, en el rural. Por otra parte, es importante tener presente que lo mejorable, debe mejorarse y debemos seguir avanzando, o al menos intentarlo.

Ofrecéis un modelo que más allá de la gestión felina. ¿En qué consiste?

Intentamos trabajar optimizando recursos. Por una parte trabajamos en calle mediante el CER y por otra, abordamos la parte educativa y de sensibilización.

También es espectacular lo imaginativas que sois para recabar recursos para esterilización y alimentación de los micos… Da la sensación de que vosotras deshacéis los obstáculos con trabajo y creatividad.

La vida es actitud y necesitamos una actitud positiva. Ya tenemos muchas adversidades y debemos trabajar buscando soluciones.

¿Qué consejo darías a quien quiera iniciarse en eso de cuidar de los gatos de su comunidad?

Que no vayan por libre, que intenten hacer red, que se asesoren, a poder ser de diferentes fuentes y que tengan una actitud receptiva, que vayan poco a poco, sobre todo buscando la forma de aprender y tomando cada error como parte del aprendizaje. Todos queremos lo mismo, mejorar la calidad de vida de los gatos de la calle y no morir en el intento.

“A los animales sólo hemos sabido tratarlos en función de su utilidad”

Helena Escoda es escritora, historiadora, postgraduada en Antrozoología y en Derecho Animal. Acaba de publicar “La historia de los gatos”, un riguroso y fascinante repaso de la complicada relación que hemos querido tener con los gatos. Es una defensora a ultranza del fin de la discriminación en función de la especie, es decir, trabaja contra el especismo.

¿La historia ha sido justa con los gatos?

No, para nada, ni con los gatos ni con el resto de los animales.

En una sociedad especista, la historiografía también es especista y por ello la historia se ha olvidado completamente de los animales y de todo aquello que ellos han hecho por nosotros y de todas las injusticias que han padecido por nuestra culpa. La historiografía y el pensamiento occidental no han tenido en cuenta la consideración moral que merecen, ni la ética, los animales no han estado incluidos más allá de su función utilitarista.

¿Es tu trabajo una oportunidad para desmontar mitos sobre los gatos?

¡Por supuesto! Todos los animales han sufrido el especismo y su explotación por parte del ser humano cuando ellos han aportado múltiples beneficios al progreso de la civilización. El pasado ya no puede cambiarse pero deberíamos reconocer y agradecer todo lo que los animales han hecho por nosotros. Los bueyes han trabajado la tierra como el que más, mulas, caballos y asnos nos han transportado y han cargado con nuestras mercancías, palomas transportando mensajes han salvado miles de vidas, etc. y no es cierto que los gatos sean egoístas y no hayan hecho nada, han sido nuestros aliados para proteger nuestros graneros.

¿Por qué España es el único país europeo donde sigue habiendo más perros que gatos en los hogares?

Desconozco estos datos y sus causas, sin embargo lo más importante es que los gatos que vivan en hogares españoles estén bien atendidos, reciban nuestro cariño y nunca sean abandonados, igual que los perros, los cuales también se merecen toda nuestra dedicación y afecto.

¿Ha habido una época dorada y un lugar dorados para los gatos?

En realidad nunca… Historiográficamente, se considera el período del Imperio Nuevo del Antiguo Egipto como la época dorada de los gatos, pues en ningún otro momento de la Historia se los ha representado con tanto hieratismo. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro y la devoción que los egipcios sentían por los gatos también incluía su sacrificio, como era habitual en la cultura del egipcia, pues la vida en este mundo, el cual ya sabemos que no es precisamente el mejor, no valía para nada… después de la muerte nos esperaba la vida real y eterna.

¿Y una época y lugar oscuros?

Historiográficamente, se considera la edad negra para los gatos el período que transcurre entre los últimos siglos de la Baja Edad Media a finales de la Edad Moderna.

¿Tu amor por los gatos es previo a tu amor por la historia?

Sí, en casa siempre hemos tenido gatos y a mis padres agradezco que tuviéramos gatos en casa, siempre nos han alegrado la casa i la vida.

¿Cuándo empezaste a cultivar las dos pasiones?

Mi pasión por los gatos existe desde que tengo memoria y mi pasión por la historia llegó durante la adolescencia, estudiando bachillerato.

¿Se conserva ese tono divertido y anecdótico que se hace tan especiales tus conferencias en vivo?

Intento escribir de la manera más amena posible para despertar el interés del lector y que este tome conciencia en relación a la causa, pues esta es la finalidad del libro. No obstante he procurado que la información sea rigurosa.

Además de escribir sobre gatos has escrito sobre Toros. ¿Qué aporta tu libro a la lucha contra la tauromaquia?

El libro sobre tauromaquia, cuyo título es absolutamente neutral, es una recopilación de datos históricos cuya conclusión lleva a una profunda reflexión: la tauromaquia ha causado múltiples daños a nuestra sociedad y no solamente a los animales, es un mal cultural y sus costes son nefastos. Como historiadora animalista, lo mejor que puedo hacer es investigar el pasado, las relaciones históricas entre animales humanos y no humanos son una fuente de información muy interesante para comprender mejor el especismo y trabajar para erradicarlo.

Tienes en tu catálogo de conferencias una que vincula el animalismo con el feminismo. ¿Son movimientos interdependientes?

Las luchas antiespecistas (el especismo es la discriminación de otro ser en tanto que pertenece a otra especie) y feministas son interseccionales y se encuentran profundamente relacionadas. La primera vez que se escribió el concepto “derechos de los animales” fue para burlarse del concepto “derechos para las mujeres”.

¿De qué te está sirviendo el postgrado de Derecho Animal?

Para comprender mejor las injusticias derivadas del especismo y poder crear una argumentación que desmitifique todo aquello que hemos heredado de la cultura especista.

¿Cómo te sirves de tus conocimientos en Antrozoología para escribir?

Me ayuda a comprender y a desnaturalizar la cultura especista y a cuestionar el supuesto orden natural de las cosas.

¿Qué hitos animalistas destacarías de estos últimos cinco años?

Durante los últimos años se ha avanzado más de los que podía esperar… las redes sociales nos han ayudado a compartir mucha información y poder llegar a muchas personas, especialmente a los jóvenes. Cataluña, otras comunidades y muchas ciudades han abolido el circo con animales, muchos municipios han dejado atrás los correbous, algunas ciudades han prohibido la participación de animales en la cabalgata de reyes, el veganismo ha ganado mucho terreno y cada día somos más las personas que entendemos que se trata de algo mucho más profundo que una simple dieta… y por supuesto, la reacción ciudadana en relación al asesinato de Sota, lo cual demuestra que nuestra sociedad está dispuesta a movilizarse por los animales.

¿Cuáles te gustaría poder testimoniar?

A corto plazo, estoy seguro que veremos la abolición de los correbous en Cataluña, a medio plazo, veremos la abolición de las corridas de toros y las tradiciones crueles en toda la Península Ibérica y a largo plazo, espero poder ver todos los mataderos cerrados y un mundo vegano.

Has estudiado y practicado tantos aspectos del respeto a los animales. ¿Puedes definir el animalismo?

Yo creo que es un movimiento social y moral, sin embargo, el animalismo es todavía muy heterogéneo y no todas las personas que se definen como animalistas comparten idénticos objetivos a largo plazo, aunque a corto y medio plazo, si cooperamos, podemos conseguir victorias significativas para los animales. Creo que el objetivo es erradicar el especismo de una forma interseccional y abolir toda forma de opresión.

«Grandes personalidades de la política y de los centros de poder disfrutan aún del acto de matar animales»

Nuria Murlà es cofundadora de Galgos 112 una entidad gerundense que protege a los galgos y podencos desde las sedes de distintas ciudades y desde donde haga falta. Forma parte de un amplio equipo que sorprende por su eficacia y la seriedad de su trabajo también, así como por el poder de convocatoria en los encuentros de adoptantes. Nuria Murlà además es experta en Derecho Animal.

¿Hay derecho con lo que está pasando con los galgos?

Parece muy obvio que no, que no hay derecho a maltratar a una especie por diversión. Nadie debería sentirse con derecho a maltratar a otro ser vivo. Pero si tomamos la palabra “derecho” en el sentido más estricto de norma jurídica o facultad de hacer algo, debemos decir que sí, que por ahora muchos comportamientos que sufren los galgos a diario, están aún permitidos por nuestro sistema legal.
Cada día más personas trabajamos precisamente para que esto cambie y el derecho, en todos sus sentidos, proteja de verdad a los galgos y a los demás perros utilizados para la caza.

¿En qué otros países son tan maltratados?

Lamentablemente los galgos viven situaciones de explotación extrema en varios países, ya sea porque los utilizan para cazar o para correr en pista. Han sido tradicionalmente explotados para las carreras en países de raíces anglosajonas: Reino Unido, Estados Unidos, Irlanda y Australia y para la caza en otros de raíces hispanas: España, Argentina, Chile y Uruguay. Actualmente está habiendo cierto apogeo de las carreras en lugares asiáticos como Hong Kong o Macao y africanos como Marruecos y Argelia.

¿Qué iniciativas han contribuido a protegerlos?

Probablemente la mayor iniciativa que se haya llevado a cabo para protegerlos ha sido precisamente el hacer visible su problemática. Sigue sorprendiendo el número de personas que desconocen la realidad que hay detrás de la caza con galgos o las carreras de perros. Ya no solo la utilización de un ser sintiente para una finalidad de mera diversión sino todo lo que ellos comporta: el impedir la correcta socialización de estos animales, las malas condiciones de tenencia, el uso de drogas y substancias dopantes, la falta de control en la cría y, para terminar, el elevado abandono y sacrificio de los animales que ya han dejado de ser útiles.

¿En los años que lleváis trabajando habéis observado una mejoría de la situación?

Ciertamente, no. Sí que hemos notado mejora en la concienciación de muchas personas, precisamente por haber dado visibilidad a esta realidad que tenemos tan cerca, pero en cuanto a la explotación, maltrato, abandono y sacrificio, estamos igual que cuando empezamos.

¿Desde cuándo funciona Galgos 112?

Oficialmente Galgos 112 se fundó el 13 de abril de 2008, aunque las personas que fundamos la asociación ya llevábamos algunos meses funcionando de forma organizada. Así que, algo más de 11 años.

¿Cuál es vuestro enfoque asistencial?

Procuramos priorizar aquellos casos que se encuentran en una situación de mayor riesgo: animales que se encuentran en la calle, hembras preñadas y animales de edad avanzada o con algún tipo de discapacidad. Aunque se intenta ayudar a cualquier galgo o podenco que se encuentre en la calle, siempre y cuando haya posibilidad de hacerlo.

Aquí viene el siguiente punto, que es que evitamos la sobresaturación de los medios de la asociación. A todos los animales que llegan a Galgos 112 se les debe poder garantizar una cobertura de calidad de sus necesidades tanto de alojamiento como de atenciones veterinarias y etológicas, así que en este aspecto hemos sido muy tajantes desde el primer momento: no se atienden más animales de aquellos que se puedan atender en las condiciones que, por nuestra forma de funcionar, consideramos aceptables.

¿Las personas que viven en áreas de abandono y actúan como delegados serían los grandes héroes de la gran familia Galgos 112?

Lo bueno que tiene Galgos 112 es que, de siempre, las personas que conformamos el equipo de trabajo de la asociación, hemos sido un grupo muy cohesionado con una forma concreta de trabajar. Hemos tenido la inmensa suerte de contar, en las zonas más cruentas para los galgos y los podencos, con personas muy sensatas, que trabajan con mucha responsabilidad. Para mí, si, son héroes.

¿Y las familias de acogida?

Las familias de acogida son una pieza vital en el engranaje de Galgos 112, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra asociación no dispone de refugio. Sin familias de acogida, deberíamos ayudar a los animales de una forma muy diferente. Se perdería la esencia de nuestra asociación.

Haciendo tantos rescates con casos tan extremos… ¿Qué decir de los veterinarios y veterinarias colaboradores?

Los profesionales de la veterinaria que colaboran con Galgos 112 juegan otro papel fundamental. Ni el equipo de trabajo, donde en este aspecto incluyo a las casas de acogida, ni finalmente las familias adoptivas,  podremos agradecerles suficientemente su implicación, que muchas veces va más allá de lo profesional.

Entre su elegancia y las exhaustivas entrevistas de selección de familias hay quien cree que adoptar un galgo es complicado… ¿No?

El problema viene cuando determinadas personas se plantean la adopción de un galgo precisamente por tratarse de un perro elegante, o, más recientemente, de un tipo de animal de compañía que se asocia a cierto status de buenísimo. Y es que no todo el mundo es apto, en todos los momentos de su vida, para hacerse responsable de la tenencia de un galgo, así como no todo el mundo puede, en cualquier momento de su vida, tener un gato, o un husky siberiano o un braco de Weimar o cualquier otro perro, sea el que sea.

Para Galgos 112 sería muy fácil enviar un perro X a cada persona que nos solicita una adopción y seguidamente olvidarnos del perro y del adoptante. Pero nuestro compromiso con los perros que han pasado por nosotros, dura hasta el final de sus días, por lo tanto, procuramos asegurarnos de quien vaya a recibirlo podrá atender, con ciertas garantías, su cuidado y necesidades.

También lucháis por los podencos… ¿verdad?

Por supuesto. De hecho, nos cuesta mucho comprender que haya quien pueda disociar la problemática de unos de la de otros, cuando, en España, es exactamente la misma: perros sobreexplotados para la caza.
Probablemente la problemática de los podencos aún no se haya hecho tan visible como la de los galgos, por lo que sencillamente muchas personas desconocen incluso su existencia. No es fácil darles visibilidad cuando, muchas veces, las propias asociaciones dedicadas a la protección de los galgos, no ven, o no quieren ver, la realidad de los podencos.

¿El tipo de adoptante entre una especie y otra también varía?

Recientemente hemos empezado a recibir solicitudes de adopción en las que se indica específicamente que la prioridad es darle un hogar a un podenco. Hasta hace muy poco casi el 100% de las solicitudes indicaban que querían un galgo y solo algunos decían que les era indiferente.

Entonces, ¿Cómo hemos estado gestionando  las adopciones de podencos? Pues presentándolos a familias que en un principio habían indicado como prioridad la adopción de un galgo pero que aceptaron un podenco al ver que el perro en cuestión cuadraba con sus necesidades. También los han ido adoptando familias que ya tenían un galgo y han ido conociendo la problemática que transcurre en paralelo con los podencos y también los han adoptado sus casas de acogida que, simplemente se han enamorado de estos seres de orejas puntiagudas. Es que es muy complicado no enamorarse de los podencos una vez los conoces. Y en el extranjero, también varios podencos han salido adoptados fuera.

Tenéis adoptantes en todas partes. ¿Cómo hacéis el seguimiento de los galgos adoptados en el extranjero?

Normalmente lo hacemos a través de asociaciones locales que son, básicamente, quienes gestionan todo el proceso de pre y post adopción. Es decir, nosotros recibimos una solicitud de adopción de, por ejemplo, Holanda. Lo que hacemos es contactar con compañeros de allá que se encargan de todo: entrevista, elección del perro adecuado y la entrega y posterior adaptación. Para ello colaboramos con otras organizaciones de diferentes lugares. Y en alguna ocasión nos encargamos personalmente del seguimiento pero son minoría.

Volvemos a los aspectos preventivos… ¿Qué impide que se apruebe una ley que prohíba la caza con galgos?

Probablemente no haya interés en hacerlo. Nos enfrentamos a uno de los lobbies más poderosos no solamente en España sino en el mundo entero; el de los cazadores. Grandes personalidades de la política y los centros de poder disfrutan aún del acto de matar animales y en el caso de los galgos en concreto, tiene acogimiento entre personas de clase social alta. Si bien es cierto que cada vez se escuchan más voces contrarias a estas actividades, y una parte más grande de la sociedad exige el fin de todos estos actos de maltrato que tienen por única finalidad la diversión de unos pocos, los círculos más cercanos al poder aún no nos son cercanos. Aquí hay que destacar también que, así como hay veterinarios que han hecho de la protección de los animales algo más que su oficio, también hay sectores en la profesión que siguen abogando por proteger y esconder a los maltratadores. Incluso hay veterinarios que sencillamente, forman parte de todo este engranaje.

¿Una mayoría canina y humana está pagando con dolor el capricho de unos pocos o es que en realidad es un gran negocio?

Por supuesto hay mucho dinero detrás de tanta miseria. Montas, compra-venta  de ejemplares que se pagan por cantidades muy elevadas, etc. El dinero que se mueve detrás de todo este mundillo precisamente sea uno de los alicientes que hace que después de años de lucha, todo siga igual.

Como jurista… ¿Qué hoja de ruta deberían seguir las entidades para acabar con el horror que persigue a los perros de caza?

En primer lugar es esencial la aplicación estricta de las normas de protección animal, en todos los ámbitos, también para los cazadores. No puede ser que, habiendo normativa de protección animal, a todos los niveles: estatal, autonómico y local, sin olvidar a nivel comunitario, ésta no se aplique. Y aún peor, que ya en el momento de la aprobación de nuevas normas más proteccionistas, sepamos que no se van a aplicar. Esto no pasa en ningún otro ámbito del derecho.

No puede ser que las autoridades y cuerpos de seguridad desconozcan la legislación en materia de protección de los animales. Si un animal debe estar microchipado, ¿Cómo es que aparecen tantos galgos y podencos sin chip? Si un veterinario tiene la obligación de ver el cadáver de un animal antes de declarar su defunción o, en su defecto, anotar que la declara sin haber visto el cuerpo, ¿Cómo es que nos encontramos con perros vivos que constan dados de baja por muerte con firma de veterinarios colegiados? Si los animales estuvieran debidamente identificados, deberían declararse muchos núcleos zoológicos, que serían debidamente registrados, de modo que aseguraríamos que las condiciones higiénico-sanitarias en las que viven miles de perros cumplen, al menos, con unos mínimos y que deshacerse de un animal no fuera tan fácil como dejarlo en la calle y cerrar la puerta para que no pueda entrar.

Por otro lado, es importante la unidad de acción, tal como sucede en el lobby de los cazadores. La formación y profesionalización de las personas que abogan por la protección de los galgos y podencos en particular y de los animales de compañía en general es esencial. De hecho es algo que ya ha pasado en otros ámbitos de la protección de los animales, como pueden ser la protección de los animales salvajes o la de los animales destinados a producción.