“Nos envidian por la protección legal que han conseguido los gatos, ahora toca arremangarse y cumplirlo”
La gestión de las colonias felinas se convirtió en una obligación y responsabilidad para todos los ayuntamientos de España a partir de la Ley 7/2023 también llamada Ley de los Animales. En la entrevista de hoy le preguntamos a @catadicta, o lo que es lo mismo, Agnès Dufau, cofundadora y presidenta de FdCATS, qué pasa ahora con los gatos de la calle cuando en Málaga se celebran las Sextas Jornadas Felinas Andaluzas con más ponentes que nunca.
¿Qué opina de la Ley de Bienestar Animal en lo que se refiere a la gestión de la población felina?
La ley establece un objetivo claro: el control de la población felina en España, ética y eficazmente. Es ambiciosa y pionera en Europa y tenemos que estar a la altura del reto al que nos enfrentamos. El texto abarca las dos áreas en las que hay que trabajar para conseguir resultados en el control de la población felina y así mejorar la convivencia y promover el bienestar animal.
La primera área es la tenencia responsable de gatos mediante la identificación y esterilización obligatoria de todos los gatos. La segunda área es una política pública nacional para la gestión de los gatos comunitarios mediante programas de gestión de colonias basados en el método CER (Captura-Esterilización-Retorno) en todas las ciudades españolas.
La ley introduce la definición de «gato comunitario» como «gato vagabundo que vive en entornos humanos y no es adoptable debido a su falta de socialización». En España, los gatos comunitarios gozan ahora del mismo nivel de protección que cualquier gato de compañía. La ley considera a todos los felis catus como animales de compañía.
Un capítulo sexto de la ley establece el marco legal para la gestión de la población de gatos callejeros, basado en la implementación de programas CER municipales. Creo que cualquier persona comprometida con el bienestar de los gatos estaría soñando con semejante marco legal. Mediante la correcta aplicación de esta ley, España puede convertirse en un referente en el control ético de la población felina. Ahora el reto es la correcta aplicación de la ley para conseguir una gestión óptima de la población felina.
¿Para una entidad como FdCATS qué significa este avance legal?
Diría que significa mucho, pero no afectará de forma contundente nuestro trabajo. En realidad, significa seguir trabajando sobre la misma línea, ahora con una base legal sólida en todo el territorio español. Esta nueva situación aporta seguridad y fuerza en lo que llevamos peleando desde hace años, pero también mucha responsabilidad. Toca poner en marcha programas de gestión de colonias serios, basados en la correcta metodología, en todo el país.
En España se gestionan colonias de gatos desde hace mucho tiempo, pero pocas veces ha sido con medios ajustados a la amplitud de la tarea. Las cuidadoras han cargado con el peso de toda la gestión, incluida la parte económica y a menudo se han visto agredidas o perseguidas por vecinos y ayuntamientos. A partir de 2015 las Comunidades autónomas han empezado a incluir la gestión de colonias en su legislación sobre protección animal y a considerar la metodología CER como una verdadera herramienta de control poblacional. Cuando se publicó la ley, la gestión de colonias estaba incluida en x leyes de protección de los animales.
Durante años hemos invertido tiempo y recursos en explicar a los municipios los beneficios de la gestión de colonias y en resaltar que lo que se hacía tradicionalmente para controlar la población felina no había dado resultados. Ahora debemos centrar todos nuestros esfuerzos en garantizar la correcta aplicación de la ley en cada municipio.
«La correcta aplicación de la ley no es opcional»
¿Los ayuntamiento están aplicando la ley correctamente y de manera responsable?
La correcta aplicación de la ley no es opcional. Ahora mismo, estamos trabajando para asegurarnos de la correcta aplicación de la ley. Nos estamos dando cuenta que la detección precoz de los falsos programas CER es tan importante como la identificación de los ayuntamientos que no han empezado aún a poner en marcha la gestión de colonias.
Nos preocupa que los municipios hagan el mínimo esfuerzo para cubrir el expediente de la gestión de colonias y que la falta de resultados dentro de unos años lleve a considerar que la gestión de colonias no ha funciona para controlar la población felina.
Por ejemplo, algunos ayuntamientos pretendan llevar a cabo la gestión de colonias sin la colaboración del voluntariado. Soy consciente de las dificultades que puede conllevar la gestión participativa y que gestionar voluntariado puede a veces ser complejo. Pero ciudades que han promovido la participación y la colaboración administración-entidades son las que mejores resultados están dando. Véase el ejemplar programa de gestión de colonias de la ciudad de Córdoba.
«El papel del voluntariado es algo más que imprescindible»
Entonces… ¿sin la implicación y participación del voluntariado ningún programa de gestión generará resultados?
En otra capital andaluza, se habla de “programa CER” cuando un solo empleado de la empresa contratada está autorizado a realizar capturas. En esta ciudad, las entidades que llevan años trabajando y conocen la realidad de las colonias están siendo ninguneadas. Un desperdicio de recursos y conocimientos totalmente absurdo. Ya podemos anunciarles que de seguir así en esta ciudad no habrá ningún control poblacional, a pesar de anunciarlo y dedicarle algo de presupuesto.
El papel del voluntariado es algo más que imprescindible. El voluntariado de colonias no sólo tiene un papel fundamental en las labores de captura, retorno, alimentación y seguimiento sanitario de los gatos. Tiene una función significativa en la detección y posterior rescate de gatos perdidos o abandonados. Creo que no hacemos suficiente hincapié en este papel fundamental de las gestoras de colonias. Estas personas saben a simple vista si hay un gato nuevo recién llegado en la colonia. Los recursos dedicados a detectar y rescatar a estos gatos no son suficientemente valorados., cuando de ello depende el control de las colonias.
Confiamos en qué los municipios entenderán el valor que representan los voluntarios y que las entidades de protección puedan aportar sus conocimientos y compromiso a lo que promete ser una tarea colosal.
El nuevo paradigma legislativo supone un punto de inflexión para los gatos y… ¿también para sus defensores?
En el lado humano de la cuestión también nos encontramos en un punto de inflexión. Los voluntarios debemos considerar que hoy toca trabajar con la administración local, en un espíritu de colaboración y diálogo. Después de años de lucha y de clandestinidad para mucha gente. Nuestro colectivo ha estado ayudando miles de gatos poniendo su dinero y su tiempo intentando contener los daños generados por la irresponsabilidad de la gente que no esteriliza o abandona a sus animales.
Los ayuntamientos deben entender que sin el trabajo de los voluntarios no van a poder conseguir resultados. Para los ayuntamientos que todavía no han empezado con la gestión de colonias, es hora de generar confianza, y esto solo se puede hacer con hechos.
Los voluntarios y las asociaciones también deben adaptar ahora su forma de trabajar y comunicar con la administración. Ha llegado la hora de la colaboración con los ayuntamientos. Es necesario exigir que la ley se aplique en todos los pueblos de España, pero no necesariamente con enfrentamientos y denuncias como prologo. Lo primero que hay que hacer es pedir reuniones con los ayuntamientos, mostrarles todo el trabajo que ya hemos hecho con recursos propios y guiarles sobre la metodología a seguir. Y si la denuncia es necesaria, estaremos para apoyar y guiar a las personas o entidades que lo necesiten.
«La metodología no es opcional, somos los guardianes de la metodología»
¿La metodología de gestión y control de las colonias felinas es negociable?
Nos toca ser los guardianes de la metodología y seguir dando formación e información adecuada. Tenemos muchos retos por delante y uno de los más desafiantes es la necesidad de aplicar la correcta metodología CER.
Los recursos económicos son claves para que se puedan implementar programas municipales eficaces. Para cumplir con sus obligaciones, los ayuntamientos tendrán que ajustar sus presupuestos. También se beneficiarán de subvenciones públicas. Pero los recursos económicos no son suficientes: sé por experiencia, que un presupuesto, sea grande o pequeño, puede malgastarse y no dar ningún resultado.
En el pasado, los municipios a veces no consideraban tan importante la metodología como satisfacer a todas las entidades otorgándoles a cada una parte de la subvención. En esas ciudades se gastó el dinero y no se obtuvieron resultados. Son realidades conocidas y documentadas, de las cuales tenemos que aprender para evitar caer en el mismo error.
Hoy más que nunca no podemos tolerar que se sigan desperdiciando recursos y que se utilicen conceptos para quedar bien. Como entidad de protección animal tenemos la responsabilidad moral de denunciar los ficticios programas CER. Leo demasiados artículos cuyos títulos mencionan el CER cuando la verdad no se ajusta en absoluto a lo que constituye un programa de gestión de colonias basado en el CER. Estaremos muy atentos al contenido de los programas de gestión de colonias, y denunciaremos aquellos que con toda seguridad fracasaran.
“No conozco a nadie que se pueda ver afectado negativamente por la implementación de la gestión de colonias”
¿El control por ley de la población felina en España es beneficiosa para todos?
No conozco a nadie que se pueda ver afectado negativamente por la implementación de la gestión de colonias. La ley entró en vigor en septiembre de 2023 y tras 6 meses queda mucho por hacer para asegurar que los municipios entienden sus obligaciones y, aún más importante, los beneficios que la gestión de colonias generará para los gatos y la ciudadanía.
Volviendo a las bases, cabe recordar que poner en marcha programas de gestión de colonias significa esterilizar al 80% de los individuos de la colonia y que con ello se generan numerosos beneficios para la comunidad, visibles a muy corto plazo. Por ejemplo, la reducción de las molestias derivadas de los comportamientos sexuales de los gatos: en poco tiempo se empezará a notar un decrecimiento de las molestias (marcaje con orina, vocalizaciones y peleas). Por otro lado, las buenas prácticas de gestión, y en especial las buenas prácticas de alimentación reducirán la suciedad.
Para acabar, no podemos olvidarnos de la tenencia responsable de gatos…
Me preocupa bastante la aplicación de la ley en lo que se refiere a la tenencia responsable. Sabemos que para controlar la población felina es imprescindible trabajar sobre el conjunto de la población: los que tienen una familia y los que ya no la tienen o nunca la tuvieron.
No existe una frontera estanca entre las dos categorías: gatos perdidos o abandonados sin esterilizar son a menudo “responsables” de un nuevo descontrol en las colonias. Para que el esfuerzo que dedicamos a la gestión de colonias no se vea aniquilado, la esterilización e identificación de los gatos con familia es clave. Esta lección la hemos aprendido de la ciudad de Roma y está científicamente documentada.
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