Así combaten las altas temperaturas los animales del Zoo de Barcelona
Fruta, helados de caldo, zumo de fruta… Los cuidadores y cuidadoras del Zoo de Barcelona han adoptado medidas extraordinarias para garantizar el bienestar y salud de los animales durante los días de calor intenso.
Como todos los veranos, el Zoo de Barcelona ha anunciado una serie de medidas especiales para paliar los efectos de las altas temperaturas y preservar el bienestar y la salud de los animales en el centro. Según el Ayuntamiento de la capital catalana, estas acciones contra el calor complementan las rutinas de atención diaria que reciben todas las especies del Zoo por parte de cuidadores y cuidadoras.
Aunque la abundante vegetación provoca que las temperaturas en el Zoo sean, de media, tres grados inferiores a los del resto de la ciudad, cuando el mercurio sube, el centro activa un protocolo especial del que se desprenden diferentes medidas que tienen como objetivo principal parar los efectos que el calor puede tener sobre las diferentes especies.
«Las medidas que tomamos estos días son un signo del firme compromiso del Zoo de Barcelona con el bienestar de todas las especies que están presentes, y también una muestra de nuestra rápida capacidad de adaptación de los cambios de entorno», ha explicado Antoni Alarcón, Director del Zoo de Barcelona.
“Entre otras cuestiones, se prioriza el mantenimiento del confort térmico de los hábitats, se vela por la buena hidratación de los animales y ponemos en marcha todas las acciones necesarias para garantizar que pueden seguir manteniendo sus hábitos de comportamiento habituales en las mejores condiciones posibles, como el baño en el caso de las especias más acuáticas”, ha añadido.
La importancia de una buena hidratación en los animales
Garantizar la buena hidratación de los animales es una de las prioridades. Durante esta época, el equipo de cuidadores y cuidadores renueva con mayor frecuencia el agua de los bebederos para que esté fresca por el consumo de las diferentes especies.
También incrementan el número de bebederos que hay a disposición de los animales. Asimismo, se intensifica la limpieza y renovación del agua de las zonas de baño que tienen algunas especies en sus instalaciones, una práctica que se repite en el caso de los fangares, que desempeñan un papel importante en la regulación térmica de animales como los facoqueros, el rinoceronte y las elefantes.
En otros casos, como los de las elefantes, el bisonte y el búfalo enano los profesionales del Zoo refrescan las instalaciones con mangueras de agua, una operación que, en algunos casos, como el de los pandas rojos, se realiza con aspersores. En cambio, a los felinos y osos se les pueden llegar a instalar ventiladores en las estancias para favorecer una mejor climatización.
La alimentación es otro elemento que las cuidadoras y cuidadores del Zoo de Barcelona adaptan y tienen muy en cuenta durante los meses de mayor calor. Algunos ejemplos son la fruta y los helados de caldo o zumo de fruta que se ofrecen a los primates; los bloques de hielo con fruta para las jirafas; o los granizados de gusanos para las mangostas y las suricatas.
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