«Para una persona vegana ética, un ser sintiente, humano o no, nunca debe considerarse ser propiedad de otro»
Jordi Casamitjana es un zoólogo catralán que vive en el Reino Unido. En 2020 consiguió, ni más ni menos, que en el poder judicial de este país considere el veganismo como una creencia filosófica que debe estar protegida como lo están las religiones.
¿Por qué es inapropiado usar el término mascota?
Es un término que lleva a menudo una connotación de dominancia, así que es mejor usar términos más igualitarios como “animal de compañía”. Para veganos es importante que nos distanciemos de la noción de supremacía que caracteriza el mundo del carnismo (la ideología prevalente que legitimiza la explotación de animales por considerarlos inferiores a los humanos, y especifica que tipo de explotación es aceptable para que animal y cual no lo es). Pero yo nunca criticaría a alguien, incluso a una persona vegana, por usar el término mascota, ya que es muy posible que tal persona no se haya dado cuenta de la implicación.
¿Y el término propietario/a?
El término “propietaria” referente a una persona que vive con un animal de compañía es aún más irrespetuoso que el término “mascota”. Para una persona vegana ética, un ser sintiente, humano o no, nunca debe considerarse ser propiedad de otro, y por tanto nadie debería ser un “propietario” de un animal. Animales son seres sintientes, no objetos o bienes, y uno de los objetivos de la filosofía de los derechos de los animales, que tiene muchos puntos en común con la filosofía del veganismo, es darles a animales no humanos la calificación legal de “personas”, con derechos que les impiden ser explotadas. Pero aún estamos muy lejos de conseguir esto. De momento, lo mínimo que podemos hacer es tratar a animales no-humanos con respeto cuando nos referimos a ellos y nuestra relación con ellos.
Es mejor usar un lenguaje que no implica propiedad pero que tampoco evade responsabilidad. Los mejores términos son guardianes, cuidadores, compañeros, etc. Algunas personas usan los términos padre o madre, pero a mi no me gustan porque son menos igualitarios y conllevan un cierto elemento de falta de respeto por negar la identidad del animal, en este caso de su cualidad de pertenecer a una especie diferente.
¿Serían ambos ejemplos comunes de un lenguaje irrespetuoso o supremacista?
El caso de los términos “mascota” y “propietario de un animal” son buenos ejemplos de supremacismo en el lenguaje, especialmente el término “propietario”. En particular, son ejemplos de especiesismo, que es la discriminación o prejuicio por pertenecer a una especie o grupo determinado (el racismo es un tipo de especismo). Las personas veganas éticas son antiespecistas, y por tanto también son antirracistas, antimisógamas, antihomófobas, antiislamófobas, etc.
El caso de los términos “mascota” y “propietario de un animal” son buenos ejemplos de supremacismo en el lenguaje
¿Qué más ejemplos pueden ayudarnos a comprender un sesgo en nuestra manera de relacionarnos con las otras especies?
Como ya hemos dicho, en el caso del lenguaje, decir “yo soy el dueño de este perro” sería un buen ejemplo. Otro seria considerar que animales de compañía como perros y gatos merecen más protección que animales salvajes como zorros o liebres. A menudo países aprueban leyes de protección animal que solo protegen a animales de compañía.
Otro ejemplo sería proteger a animales de forma diferente dependiendo de que humanos los utilizan, y para que propósito. En el caso de España, recientemente el Congreso aprobó una ley que protege a los perros si son animales de compañía, pero no si se utilizan para cazar. En este caso estamos hablando de la misma especie, pero la que se ha clasificado en diferentes razas o incluso “profesiones”, creando subgrupos que son tratados de forma diferente (en el caso de especismo, no importa si el grupo discriminado es un grupo “real” en el sentido de que tiene características distintivas intrínsecas, sino si los que lo discriminan lo ven como “diferente”). Otro ejemplo podría ser no comer carne de perro, pero comer carne de cerdo. La ideología del carnismo es la que dictamina que tratamiento es “adecuado” para cada animal en relación a que situación. Otro ejemplo sería no comer carne ni pescado, pero sí mejillones u ostras (algunos dicen que estos no son seres sintientes, pero yo, como zoólogo, no estoy de acuerdo, y los trato como cualquier otro animal).
Finalmente, otro ejemplo es tratar a ciertos animales como “plagas” simplemente porque están intentando comer comida que tu has plantado en su territorio, sin haberles pedido permiso (la idea de que tierra pertenece a la gente y no al resto de animales que la usan de forma natural es un ejemplo de una idea supremacista).
¿Qué tal la propuesta de la filósofa Ursula Wolf de hablar de “animales convivientes”?
Hablar de “animales convivientes” también sería una buena alternativa a “mascotas”, y es posiblemente otra traducción del término inglés companion animals, que yo y muchos lo traducimos como “animales de compañía”. Pero “animales convivientes” me suena un poco raro, ya que me hace pensar que el convivir con otros es una calidad que no poseen animales salvajes (y no es cierto, ya que animales salvajes sociales, como por ejemplo los lobos o las abejas, conviven con otros animales). Pero si la gente lo quiere usar en lugar de mascotas, me parece que es una mejora.
Desde una perspectiva ética ¿Con qué especies tenemos derecho a convivir? ¿O en realidad solo deberíamos hablar de individuos?
Yo no creo que tengamos el derecho como tal de convivir con ninguna, porque no conozco ningún “tratado” entre humanos y otras especies que haga tal derecho legítimo. Individuos no-humanos puede que sí hayan “aprobado” un tipo de “contrato verbal” entre ellos y un humano para convivir, pero, como tú dices, esa es una cuestión de individuos, no de especies.
Deberíamos preguntarnos si la convivencia es consensual por ambas partes, i ambas la desean porque se benefician mutualmente con ella.
¿Cómo llegó un zoólogo a hacerse vegano?
Me han preguntado esto varias veces, y me sorprende un poco la pregunta, ya que lo increíble sería si yo fuera un carnicero, un pescador, un domador de caballos, o un ganadero de toros de lidia. Yo creo que zoólogos/as que sean veganos/as es lo normal, ya que es una consecuencia de una progresión natural de la profesión (la mayoría de zoólogos/as que conozco ahora son veganos/as). La cuestión que yo me planteo a menudo es cómo es posible que otros zoólogos de años aun no sean veganos, ya que después de haber estudiado a otros animales, es muy difícil no darse cuenta de que ellos también piensan, sufren, y tienen emociones como las nuestras.
En mi caso, el cambio empezó cuando yo estudié avispas sociales del género Polistes durante unos años como parte de mis estudios de doctorado en la Universidad de Barcelona. A través de una experiencia dramática que tuve con una avispa guardián de la colonia que yo estaba estudiando, fue entonces que me di cuenta de que animales no humanos son más parecidos a nosotros de lo que la mayoría de la gente cree. Tal experiencia me hizo decidir que sería mucho mejor que yo trabajara para protegerlos, no solo para estudiarlos.
¿Qué referentes le inspiraron?
La naturaleza siempre ha sido mi fuente principal de inspiración, pero ha habido muchas otras “personas” que tuve la suerte de conocer que me inspiraron muchísimo. Por ejemplo, una avispa que yo estudié llamada V5 (la que he a veces he descrito como la avispa más extraordinaria que conocí). También Nit, un pastor alemán con la que yo viví durante mi adolescencia y juventud (que me enseñó mucho a cómo comportarme alrededor de humanos). También Django, Tess, i Maya, unos monos lanudos de la especia Lagothrix lagothricha con los que conviví durante unos años cuando estuve trabajando en el santuario de primates The Monkey Santuary en Cornualles, en el sudoeste del Reino Unido.
Por lo que hace a humanos, los documentales del Doctor Rodríguez de la Fuente, especialmente aquellos que mostraron su pasión por el lobo ibérico, que vi de pequeño en mi televisión en blanco y negro durante el franquismo, me influenciaron mucho, y posiblemente son la causa de que yo estudiara zoología. Luego, los libros del etólogo Desmond Morris, el Biólogo Richard Dawkins, la primatóloga Jane Goodall, o el sociobiólogo Edward O. Wilson también me influenciaron mucho durante mis primeros años de mis estudios universitarios
¿Qué es más importante adoptar un estilo de vida vegano o adoptar un lenguaje vegano?
El lenguaje es parte del estilo de vida, así que es mejor adoptar el estilo ya que, al hacerlo, también adoptas el lenguaje asociado a él. Seria como preguntar ¿que es mas importante, adoptar una dieta vegana o no consumir lácteos? Pues la primera, ya que incluye la segunda.
Usted distingue entre veganismo y veganismo ético ¿Puede explicarnos la diferencia?
La distinción entre veganismo y veganismo ético no es algo que hago yo solo. El término “vegano ético” ha sido usado desde la década de los ochenta para diferenciar verdaderos veganos, los que siguen la definición oficial del veganismo formulada por la Vegan Society que creó el término “vegan” en 1944, y los que solo la siguen parcialmente (como solo en la dieta). Tal definición, que fue finalizada en 1988 después de mucha discusión y refinamiento, es la siguiente: “el veganismo es una filosofía y forma de vida que busca excluir, en la medida de lo posible y practicable, todas las formas de explotación animal y crueldad hacia los animales para alimentos, ropa o cualquier otro propósito; y por extensión, promueve el desarrollo y uso de alternativas libres de animales en beneficio de los animales, los seres humanos y el medio ambiente. En términos dietéticos, denota la práctica de prescindir de todos los productos derivados total o parcialmente de animales”.
¿Es más fácil ser vegano en el Reino Unido que en la Europa mediterránea?
Depende de donde vives. Es más, una cuestión de localidad que de país, ya que en el mismo país puede haber una ciudad donde es fácil ser vegano, pero en un pueblo en la otra parte del país puede que sea difícil. En el Reino Unido hay muchas ciudades donde ser vegano es muy fácil, pero me he dado cuenta de que Barcelona se ha convertido quizás en la capital vegana del Mediterráneo Europeo, así que creo que deberá ser fácil allí también (yo hace décadas que no vivo allí, así que no lo puedo decir con convicción).
Pero en el Reino Unido el veganismo ético (no el veganismo dietético) está protegido por ley desde el 2020 (gracias a la querella que yo gané), y es ilegal discriminar, acosar, o victimizar a una persona por ser vegana ética, tanto en el empleo como en la provisión de servicios públicos o privados.
¿Ha observado una evolución real hacia el veganismo o tienen razón los que lo tachan de moda?
Ya hace más de 20 años que soy vegano, y, en este tiempo, sí he observado un avance en términos de opciones apropiadas para personas veganas, número de personas veganas, diversidad en la comunidad vegana, reconocimiento del término vegano por la población en general (y las leyes), e internacionalidad del movimiento vegano. La filosofía del veganismo tiene milenios de edad (la palabra ahimsa en sanscrito que significa “no hacer daño” o “no violencia”, que es uno de los principios básicos del veganismo, ya se usaba varios siglos antes de la Era Común, y se podría decir que el movimiento sociopolítico del veganismo empezó en 1944 con la creación de la Vegan Society en Londres, así que ya hemos probado que esto no es una moda temporal.
Denos cinco claves para veganizarse sin desfallecer en el intento
Es difícil asesorar que claves son las mejores para todos ya que los obstáculos que cada uno encuentra durante el proceso de veganización varían de persona a persona, y lo que unos encuentran fácil otros lo encuentran difícil, ya que las circunstancias personales de cada uno determina el esfuerzo necesario pare mantener un estilo de vida vegano. De todas maneras, aquí están unas claves básicas que creo que pueden ayudar a la mayoría:
- Adoptar la filosofía primero, y luego el estilo de vida que esta conlleva, no al revés. Sin el apoyo de la filosofía detrás, es más difícil mantener el estilo de vida. Una vez se entienden los principios fundamentales de la filosofía vegana (que básicamente son, intentar no hacer daño a otros seres sintientes, considerar que todos los animales son seres sintientes, considerar que toda explotación de animales les causa daño, y ser antiespecistas) es mucho más fácil decidir como actuar y que producto o servicio es compatible con el veganismo. Además, estar en línea con la filosofía impide ver al cambio de estilo de vida como un sacrificio negativo, lo que hace el proceso de veganización más fácil.
- Dejar de consumir productos de origen animal en la dieta de repente, no gradualmente. Aunque esto parece más difícil, yo lo recomiendo, ya que creo que el cuerpo te lo va a agradecer, al entender más rápidamente la nueva situación.
- Al principio debes investigar donde vas a comprar tus zapatos, ropa, accesorios, y cosméticos, para que sean compatibles con el veganismo (por no contener productos de origen animal ni ser testados con animales), pero la buena noticia es que, una vez has descubierto donde los puedes comprar, de ahora en adelante ya no te tienes que preocupar de esto, y tus nuevos proveedores van a formar parte de tu nueva vida
- La dieta es una parte muy importante del proceso de veganización, pero no olvides los otros aspectos de la filosofía, muchos de los cuales son muy fáciles de seguir (como no visitar zoos o acuarios, no visitar circos con animales, no cazar o pescar, no montar a caballo, etc.)
- Considera que el veganismo es un proceso, no un estado, que empieza cuando tu adoptas la filosofía vegana, pero nunca acaba. Las personas veganas siguen veganizándose cada día, constantemente mejorando en la manifestación de su veganismo. Estamos siempre aprendiendo como ayudar a mas gente a hacerse vegana cuando descubrimos nuevos obstáculos que nunca se nos habían ocurrido y vemos como otros los superan.
Emma Infante
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