FAPAS denuncia la presencia de trampas para capturar animales salvajes en el Parque Natural de Las Ubiñas
El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) denuncia una situación insostenible en los espacios protegidos de Asturias tras la localización de lobos con restos de cables de trampas en su cuello en el Parque Natural de Las Ubiñas.
FAPAS ha denunciado la situación insostenible que está ocurriendo en los espacios protegidos de Asturias. La asociación animalista ha destacado el “profundo abandono de la naturaleza, el desprecio por la conservación de la biodiversidad, el abandono de la vigilancia, la impunidad de la caza furtiva y el trampeo indiscriminado de fauna silvestre bajo el amparo de la propia Administración Regional”.
Esta denuncia pública se ha producido después que el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes haya identificado la presencia de lobos con restos de cables de trampas en su cuello en el Parque Natural de las Ubiñas (Asturias). Una noticia que ha encendido todas las alarmas tras la desaparición de dos hembras jóvenes reproductoras de oso pardo que se encontraban en la misma zona donde han sido localizados los lobos capturados con trampas.
“Desde el mes de febrero del año pasado, están siendo identificados ejemplares de lobos, algunos en un penoso y lamentable estado físico, con evidencias de que han sido capturados en trampas. Normalmente, las trampas utilizadas en la caza furtiva causan la muerte por estrangulamiento de los animales capturados. En este caso, parece que se trata de trampas para poder capturar a los lobos sin causarles la muerte”, especifican desde FAPA.
Los lobos descubiertos desde esta asociación con sede en el norte de España portaban en el cuello restos de cables de acero que probablemente formaban parte de las trampas. Según explica FAPAS, “estos artilugios de captura de fauna salvaje llevan incorporado un dispositivo que al apretar el cuello del animal hace tope y evita el estrangulamiento. Son trampas que normalmente se utilizan en trabajos de investigación”.
FAPAS detalla que “el problema está en que este tipo de trampas que normalmente son cebadas con algún producto de atracción para los animales, por ejemplo un trozo de carne, están diseñadas para capturar lobos por el cuello, con lo que el tope funciona sin causar daño. Pero estas trampas también pueden atraer a un oso, que tienen un cuello de mayor tamaño, y por tanto, sí que puede sufrir un estrangulamiento y la consecuente muerte”.
El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes ha denunciado ante el Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil en Oviedo la desaparición de las dos hembras reproductoras de oso pardo, de las cuales se ha perdido todo contacto de seguimiento, una en septiembre de 2018 y la otra en agosto de 2019. Estos dos animales se encontraban en un territorio coincidente con la presencia de los lobos que han caído en las trampas.
FAPAS ha podido captar las imágenes de los lobos gracias al trabajo que realiza la asociación en el Parque Natural de las Ubiñas con sus cámaras de fototrampeo para llevar a cabo el seguimiento y el control del oso pardo. Desde el año pasado, comenzaron a aparecer en las cámaras ejemplares de lobo con restos de cables enganchados por el cuello, lo que indica que sin duda cayeron en la trampa, pero consiguieron liberarse y huir.
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