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Carla Verde: «En Argentina no se están aplicando medidas para mejorar la situación de los animales»

Carla Verde, letrada y animalista, visitará Barcelona el 17 de Julio donde explicará la dramática situación que viven los animales en Argentina

Carla Verde es letrada, pertenece a una Entidad de Protección a los Animales No Humanos nacida en Argentina. El país austral destaca por razones muy distintas en lo que a los Derechos de los animales se refiere. La fuertísima inflación y la desprotección a los más vulnerables están agravando problemas endémicos como son los animales errantes y la cría indiscriminada y la controvertida respuesta de los colegios profesionales a los programas de esterilización masivos. El zoo de Buenos Aires cerró sus puertas y la movilización social hacia las otras especies se multiplica. Luces y sombras de Ultramar que Andrea Verde expondrá en su visita a Barcelona el 17 de Julio. 

La terrible situación económica e inflacionaria está repercutiendo también en los animales?

Definitivamente. El aumento de la inflación en Argentina en este año fue del 12%, y se estima que para fines del 2017 incremento será de un total del 28%. A ello hay que sumarle la quita de subsidios de los servicios públicos (gas, electricidad, agua), la suba del combustible y el transporte, entre otras cosas. Por supuesto, que esta degradación del poder adquisitivo generó un aumento en el índice de pobreza e indigencia, y los pocos recursos económicos disponibles están destinados a soportar las propias necesidades básicas de la gente. De este modo, las personas se encuentran obligados a destinar menores recursos económicos a sus animales de compañía. No solamente en la atención veterinaria, sino también en la alimentación.

El Gobierno está poniendo remedio?

La situación económica empeora cada vez más, sin entrar en detalles sobre ello, no hay medidas destinadas a contribuir con la situación de los animales. Desde la Fundación recibimos numerosos pedidos de donaciones de alimento, lo que antes no ocurría.

Cómo lo afronta la ciudadanía?

La mayoría de los casos reflejan abandono de animales, falta de alimentación, búsqueda de adoptantes para sus animales, aumento de animales en las calles, y como siempre; la falsa idea de que los refugios y asociaciones animalistas tienen la obligación de responsabilizarse por los animales en situación de calle.

Qué destacarías de los movimientos sociales pro animales en Argentina?

Cada vez hay más movimientos pro animales en el país. Sin perjuicio de lo cual, es el Estado el que debe responsabilizarse por la superpoblación de animales. Es importante que aumente el número de proteccionistas, pero no hay que olvidarse que los particulares no podemos reemplazar al Estado y hacernos cargo de la falta de medidas públicas como atención veterinaria gratuita y castraciones masivas. Sin aquellas políticas, las asociaciones y refugios siempre vamos a estar colapsados de casos

Muchas personas se están haciendo veganas en uno de los países con mayor exportación cárnica del mundo?

Sin dudas aumentó el número de personas veganas en la Argentina, pero ello no implica un aumento significativo. Cada vez hay mas productos veganos, pero ellos solo se encuentran en comercios específicos y sus precios suelen ser relativamente altos.

Se nota la sensibilidad animalista en la industria peletera?

A partir de la presión de grandes asociaciones las grandes marcas reconocidas comenzaron a dejar de utilizar pieles de animales. En Argentina, la industria se dedica más al cuero que a las pieles. Si bien no hay una lucha específica contra el cuero, algunas marcas lanzaron líneas veganas, pero como una posibilidad dentro del mercado.

El asado es una institución nacional ¿cómo lo solventan?

Los precios de la carne aumentaron significativamente, por lo que la tradición del asado debió disminuir. Pero ello no se debe a un sentimiento animalista, si no a la situación económica del país.

De hecho, a finales del siglo XIX ARGENTINA tenía ya una ley pionera en protección animal

La primera ley de protección animal es del año 1891, conocida como “Ley Sarmiento”. Aquella norma solamente preveía la multa como sanción a los malos tratos perpetrados a los animales. Sin embargo, en 1954 se sancionó la ley de maltrato animal (la que actualmente continúa vigente) que estipula penas de 15 días a 1 año de prisión. A finales del 2016 se agregó como normativa la ley penal que prohíbe las carreras de perros en todo el país. Actualmente, hay numerosos proyectos de reformas a la ley de maltrato con mayores penas de prisión y que abarcan otras conductas más taxativas sobre el maltrato; como por ejemplo la zoofilia.

¿Cómo valorarías el cierre del Zoo de Buenos Aires?

El zoo de la Ciudad de Buenos Aires no se cerró. En teoría se está llevando a cabo una reconversión en un parque recreativo y educacional para contribuir a la conservación de la biodiversidad. Todo ello bajo el nombre de “Ecoparque”. En la práctica, hay numerosas denuncias sobre muertes de animales por negligencia, algunos traslados de animales se realizaron a otros zoológicos en el interior del país (y continúan en las mismas condiciones de encierro) La orangutana Sandra, quien fue beneficiada por un habeas corpus para su liberación, aun se encuentra privada de su libertad y sus planes de liberación se encuentran postergados hace varios años. Es una transformación muy precipitada, desorganizada e improvisada donde los animales son los únicos perjudicados.

Y el uso de caballos para acarrear con los cartones y pesadas cargas?

El uso de caballos y la tracción a sangre es una problemática que, a pesar de los avances tecnológicos, aun es de uso frecuente en Argentina, especialmente en el interior del país. Si bien algunos municipios realizaron entregas de motocargas a cambio de los caballos, lo cierto es que esta práctica se continúa utilizando, con el consecuente abuso, maltrato y muerte de miles de caballos.

¿
Qué sentencias en pro del bienestar animal destacarías? 

A fines del 2014 la Justicia reconoció la calidad de sujetos de derechos a los animales no humanos. Ello a partir de la interposición de un habeas corpus solicitado para la liberación de la Orangutana Sandra, y el que fue concedido. Aquella sentencia fue utilizada como antecedente por distintos tribunales a lo largo del país.

¿Y fracasos legislativos que os han indignado?

Si bien se reconocieron derechos a los animales no humanos, ello fue jurisprudencialmente. Mientras tanto, el Código Civil argentino (el que fue reformado recientemente en el año 2015) aun establece que los animales son “cosas”, son objetos. Eso debe modificarse de inmediato.

También hay numerosos proyectos de leyes que pretenden modificar la actual ley de maltrato animal, pero también establecen “regulaciones” sobre actividades que se encuentran prohibidas; como corridas de toros, riñas de gallos o carreras de perros.

Por otro lado, también hay un proyecto (con media sanción) que pretende regular la experimentación con animales bajo el nombre de “Protección para los animales de experimentación”. Está claro que la experimentación no se regula, se prohíbe.

Hay especies locales en peligro de extinción?

Argentina es un país enorme con gran cantidad de fauna autóctona. Existen numerosas especies en peligro de extinción, como por ejemplo el yaguareté, el tatú carreta, el tapir, el huemul, el cóndor andino, entre otros. La deforestación, la agricultura y la consecuente destrucción de sus hábitats favorecen a su extinción. A ello hay que sumarle la caza ilegal y el tráfico de animales exóticos.

En Buenos Aires pueden ir sueltos los perros con dueño? ¿Pueden acceder a los parques?¿Cuentan con áreas específicas?

En la práctica los animales pueden ir sueltos, aunque existen leyes que señalan ciertas razas de perros como peligrosas; por lo tanto, deben estar atados y con bozal. Incluso deben estar registrados. Eso no se cumple.

La ciudad de Buenos Aires cuenta con numerosos espacios verdes, como plazas y lagos, e incluso se crearon espacios dentro de algunas plazas con juegos para perros. Por lo general no hay inconvenientes en que se encuentren sueltos o sin bozales, aunque se han registrado casos de mordeduras.

Algo que nos sorprende es la existencia de perros en la calle, sin dueños. Cuéntanos, cuantos, donde, porque….

Cada vez hay más perros y gatos en situación de calle. Como expliqué la falta de políticas públicas sobre castraciones masivas y la situación socio económica del país fomentan a la superpoblación de animales. Así como no existen hogares disponibles para la cantidad de animales abandonados, tampoco hay hospitales veterinarios gratuitos, lo que fomenta el abandono y el desamparo.

¿Y los gatos? ¿Hay una protección desarrollada de los gatos ferales?

No hay protección para los gatos ferales, ni para las colonias de gatos.

Cuéntanos sobre los perros de complexión fuerte, molosoides o de presa ¿Están sometidos a una regulación específica?

Si bien no hay una legislación nacional al respecto, cada provincia legisló sobre las razas de perros que son potencialmente peligrosas; por ejemplo: los dogos, doberman, pastor alemán, cané corso, bull terrier, etc. También son consideradas peligrosas sus cruzas u otros perros que superen los 20 kilos y otras características como mandíbula grande. Sobre ellos se establecen obligaciones a sus dueños como usar correa, bozal, identificación, registrarlos y contar con cerramientos en sus hogares.  

El dogo argentino se ha extendido por todo el mundo, se cuenta de su origen de la controvertida obsesión de un médico para conseguir perros fieros….

El dogo es un perro que generalmente no se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires, si no más bien en las provincias donde hay viviendas con grandes terrenos. Lamentablemente se utilizan como perros guardia con meros fines de seguridad.

Una raza que se ha puesto de moda en Argentina es la del bulldog francés, con todos los problemas físicos que acarrean esos animales, la gente está dispuesta a pagar grandes sumas de dinero e incluso a reproducirlos sin ningún tipo de control sanitario.

Existen campañas solidarias de esterilización espectaculares verdad? No sin sufrir el «boicot» paradójico de colegios veterinarios

Existen numerosas campañas de castración en todo el país (algunas a bajo costo, otras gratuitas) Estas campañas vienen a suplir las inexistentes campañas masivas que debería proveer el Estado. Sin embargo, las asociaciones que llevan adelante estas campañas sufren la persecución de los Colegios Públicos de Veterinarios. Incluso los profesionales que realizan las castraciones son sancionados por incurrir en competencia desleal con el resto de sus colegas.

Cuál es el problema más grave en Argentina que concierne a los animales?

El incumplimiento de las leyes, la falta de investigación de casos de maltrato animal, la falta de protección a la fauna autóctona, el tráfico ilegal de especies, el inexistente control de criaderos clandestinos de gatos y perros y su posterior venta, la destrucción de los ecosistemas de los animales… son muchos.

Cuáles son los objetivos de la Fundación por los Derechos de los Animales No Humanos?

Promover legislación en relación a los derechos de los animales, denunciar su incumplimiento, promover políticas públicas y gratuitas de salud animal, denunciar actos de maltrato animal y el seguimiento de causas en la justicia, brindar asesoramiento a organismos públicos y privados, realizar y difundir prácticas de esterilizaciones masivas, entre otros.

Cuáles son los planes de la Fundación por los Derechos de los Animales No Humanos?

Continuar interviniendo ante incumplimientos de las leyes proteccionistas de animales, controlar las nuevas reformas que se están discutiendo, evitar legislaciones que atenten contra los derechos de los animales y lograr que finalmente se cumplan las normativas vigentes.

Qué nuevas iniciativas podrás destacar?

Numerosos municipios prohibieron el uso de fuegos artificiales. Es sabido que la pirotecnia afecta a los animales, especialmente durante la época de las fiestas de navidad y año nuevo.

Por supuesto, los comerciantes se opusieron a estas normativas locales y recurrieron ante la justicia. Distintos tribunales a lo largo del país se han pronunciado a favor y en contra de estas leyes.

Ahora bien, la prohibición de la pirotecnia resulta fundamental, pues, su uso afecta tanto a animales como a personas ancianas, con autismo, con síndrome de down, ex combatientes, entre otros.

Saltando las vallas de la injusticia

Por mí se va, a la ciudad doliente;

por mí se va, al eternal tormento;

por mí se va, tras la maldita gente.

Canto III, Vestíbulo, La Cobardía, La Divina Comedia de Dante Alighieri

 

El domingo por la noche el equipo de Salvados cruzó una de las puertas del infierno. Un infierno de cemento, alhambre, suciedad. Un infierno diseñado y mantenido por el hombre. Un infierno tolerado por éste.

Saltaron la valla que separa físicamente este espacio de dolor del resto del mundo. Pero también saltaron la valla que les y nos separa emocionalmente.

La tarea del periodismo es mostrar la realidad del mundo, para que sea modificada cuando ésta sea injusta y cruel. Del mundo, no sólo de una pequeña parte de él.

La luz de la cámara enfoca en mitad de la oscuridad la mirada de otro ser, igual a mí en su derecho a vivir, al que reduzco a su peso en carne, a su peso en monedas. El micro de la cámara recoge sus gritos de terror y agonía. No hace falta hablar su idioma para traducir el mensaje de socorro.

Jordi Évole y todo su equipo nos han mostrado las miserias que esconde, o ni siquiera se esmera en esconder, el sector cárnico. Animales maltratados hasta su muerte. Trabajadores explotados y ninguneados. Ilegalidades toleradas que dan altos réditos a los que no se ensucian los zapatos.

Para aquél a quien la mirada del cerdo no le acabe de convencer, están también los datos. El 99% del cerdo es industrial. 7 millones de cerdos mueren en las granjas antes de llegar a los mataderos. La producción del 84% de los medicamentos en España va destinada a los animales de consumo. Se consumen 46 millones de cerdos al año. Existen 90.000 granjas de cerdos en España. Sólo 155 son ecológicas.

Números, números con muchos ceros. Cero, la importancia que la mayoría de las personas dan a la vida y bienestar de estos animales. De la mayoría de animales, incluida la especie humana.

«Son monstruos» exclama Évole en el interior de esa sala de la barbarie al contemplar algunos individuos deformes. No Jordi, aunque entiendo tu expresión, déjame que te corrija. Monstruos son los que los mantienen así, cautivos y moribundos.

Gracias compañeros, gracias por este reportaje. Mucho camino queda por delante, mucho. Pero el domingo por la noche, al entrar por las puertas del infierno no dejastéis fuera la esperanza.

Sílvia Esteve

Las 7 cosas que hay que cambiar urgentemente de la industria cárnica

El programa emitido por Jordi Évole sobre la industria cárnica ha abierto el debate sobre un sector del que se sabía muy poco. Aquí apuntamos algunas cosas que deberían cambiar en las empresas que trabajan con animales.

  1. El maltrato animal. La organización igualdad animal denuncia las condiciones de muchos animales en mataderos y granjas. Según explican, a muchos animales se les cortan extremidades sin anestesia. Las instalaciones en las que se encuentran no son adecuadas y el espacio es muy reducido. Además, lamentan que al año se maten más de 56.000 millones de animales, algunos de ellos crías. Unas críticas que ahora han llegado a la opinión pública, gracias al trabajo de muchos grupos animalistas. Por ejemplo, el documental » matadero «, hecho por un activista anónimo, explica las atrocidades de la industria en primera persona.

  2. Las inspecciones, ¿hechas a medida? Según el director general de ganadería en Murcia, Francisco José González, las inspecciones a mataderos se avisan con 72 horas de antelación. Según él, se hace para facilitar la documentación. Pero en la práctica, es más que suficiente para que las empresas reajusten lo que no va bien. Además, la periodicidad de las inspecciones es muy prolongada. Algunas llevan más de 8 años sin hacerse.

  3. La situación de los trabajadores. El programa emitido por Jordi Évole no deja lugar a duda. Muchas personas que trabajan en la industria cárnica lo hacen en condiciones muy difíciles. El trabajo exige un gran gasto físico y muchas horas. El salario que se recibe, en cambio, a menudo no llega a los mínimos necesarios para llevar una vida normal. Además, el impacto emocional de muchos trabajadores al ver el trato que se da a los animales puede ser muy negativo.

  4. Negar la evidencia científica. Las empresas de la carne continúan difundiendo que es sano comer carne procesada y roja. La organización mundial de la salud concluyó que comer carne procesada es cancerígeno. La relación causal es clara, por cada 50 gramos de carne procesada consumida, las probabilidades de padecer cáncer colorrectal aumentan un 18%. La evidencia sobre la carne roja apunta en la misma dirección. Comer carne roja (ternera, animales de caza o cerdo en edad adulta) está relacionado con algunos tipos de cáncer, aunque la causalidad no está tan probada como en el caso de la carne procesada.
  5. Lobismo. La Unión Europea afirma que todos los ‘grupos de interés’ tienen las mismas oportunidades de influir las políticas comunitarias. ¿Pero es esto cierto? Núria Almiron, investigadora en la UPF, y experta en temas animalistas, no lo ve así. «La industria cárnica es mucho más influyente que ningún otro grupo. Cuentan con grandes cantidades de recursos y pueden asistir a tantas reuniones como sean necesarias en Bruselas «. Además, Alimiron asegura que «tienen think tanks (centros de conocimiento) dedicados a influir la opinión pública».
  6. Opacidad. Lo cierto es que mucha información sobre mataderos o granjas aún se desconoce. Estos centros, tal y como se muestra en el programa Salvados, son totalmente opacos. Además, están muy retirados de la ciudad. Los investigadores no tienen acceso, en muchos casos, lo que dificulta la información a la opinión pública y en la comunidad científica.
  7. Desinterés administrativo. Quizás como consecuencia de los dos puntos anteriores (opacidad y lobismo), las administraciones no acaban de actuar para proteger animales y trabajadores. Esto podría estar cambiando, después de que la opinión pública esté replanteandose algunas cosas sobre esta industria.

La opinión pública apunta hacia la industria cárnica

Hablamos con Núria Almiron, investigadora en la Universitat Pompeu Fabra y luchadora contra el maltrato animal

Después de que la OMS concluyera que el consumo excesivo de carne, en especial la procesada, es perjudicial para la Salud, y que incluso puede resultar cancerígeno, algo cambió en la opinión pública. Desde entonces, los medios de comunicación han cambiado su posición al respecto. Ya no es tan frecuente ver noticias que recomienden el consumo de carne como una condición indispensable para la salud. Incluso Jordi Évole trata el tema en su programa de televisión, Salvados.

El debate entre la industria y los defensores de los animales se articula a partir de dos grandes argumentos. Los empresarios de la carne defienden su actividad como un bien económico, que genera puestos de trabajo, y que ofrece un producto deseado por el consumidor. Los animalistas, en cambio, denuncian maltrato animal, así como un prejuicio ecológico de primer orden.

Hoy hablamos con Núria Almiron, investigadora en la UPF y miembra del centre for animal ethics, de la UPF. Según ella, ‘cada vez hay más conciencia en contra del maltrato animal’. Para la investigadora, esta conciencia, que pone en entredicho prácticas como la de la industria cárnica, estaría producida por un avance moral en la sociedad ‘. Esto habría hecho que programas de televisión, como el Salvados de Jordi Évole, se atrevan a tratar este tema.

Las imágenes que ya se han hecho públicas por parte de La Sexta son suficientemente elocuentes. Hay mataderos en los que las condiciones de los animales están muy degradadas. En concreto, se ve algunos cerdos agonizar y con malformaciones. Almiron piensa que se dan las condiciones perfectas para que se regule este tipo de práctica. ‘Una vez la opinión pública está mentalizada, es más fácil regular estas cuestiones’.

Aunque se muestra prudente, también recuerda que ‘la cuestión ambiental puede ayudar aún más a tomar conciencia «. En palabras de la investigadora, la industria cárnica es una de las más contaminantes, lo cual debería corregirse. En esta línea, apuesta por que «se instauren tasas sobre los productos cárnicos y lácteos, ya que causan problemas grandes problemas medioambientales»

No es un cerdo, ni un supercerdo: es Okja

 

«Quizás llegue el día en que el resto de los animales adquieran los derechos de los que nunca pudieron ser privados excepto por la mano de la tiranía.» Jeremy Bentham

 

A aquellos a quienes no han llegado los documentales, que no se han sentido apelados por los millones de imágenes que inundan las redes sociales de maltrato y muerte, que dicen «no me lo cuentes, no quiero saberlo», o esto no quiero verlo. A ellos, a muchos de ellos, Okja les ha puesto delante, y sin que lo vieran venir, la cruda realidad. Cruda por impactante y sin edulcorantes, y cruda porque su protagonista, Okja, es un supercerdo vivo, no cocinado, no convertido en chuletas ni salchichas.

Bong Joon-ho ha sido capaz de revelar lo oculto, lo disfrazado y maquillado por la industria cárnica, gracias al arte. Gracias a la ficción. Bong Joon-ho, como los libros de Roger Olmos, están cambiando las historias para niños. Ni el lobo es el malo, ni el gato el traidor, ni las vacas dan leche apaciblemente y de la nada.

A la industria cárnica se le está acabando el cuento. Por muchos colorines con los que quieran pintar sus campañas publicitarias.

Ambos autores recurren para ello también a la infancia. Y la infancia en femenino. Tanto Okja como Amigos nos presentan a las nuevas heroínas: las niñas. Ellas no tienen superpoderes. No pueden volar, ni congelar el agua. Su poder, su fuerza, es su capacidad para amar, para no dejarse influenciar por el mundo ya gris y falso de los adultos.

Ese mundo que ya no juega, que ya no ve, ese mundo que ama más el verde de los billetes que el de los árboles. Que prefiere una figurita de un cerdo de oro a uno de verdad. Ese mundo que tiene precio pero no valor.

¡Cuánto perdimos cuando te perdimos, infancia!

Pero no sólo es mujer Mija, nuestra niña, también Okja, símbolo de la explotación de los animales, de las mujeres, y de ambas. Vendidas, intercambiadas, violadas, explotadas. Apartadas de sus hijos. Convertidas en productos.

Y mujer tambén es su explotadora principal, Lucy Mirando. La empresaria sin escrúpulos, que es capaz de venderse a ella misma y de tiranizar a las de su propio género.

Valiente el film del director coreano, que nos va poniendo sobre la mesa un plato de barbaridades tras otro. En un menú que se atraganta al que se reconoce partícipe de su elaboración.

No ha sido una cámara en un matadero, no han sido imágenes en vivo y en directo, lo que nos ha traído Bong Joon-ho. El director no ha necesitado esta crudeza para hacernos ver lo real. La genialidad de Joon-ho y su film es que nos ha hecho entrar a nosotros mismos, nos ha hecho ver a través de los ojos de un animal lo que le ocurre, lo que les hacen. Nos ha puesto en la piel de Okja, en la piel de los millones y millones de animales no humanos que pasan por estos lugares cada día, cada segundo.

Hemos acompañado a Okja, como acompañaríamos a un prisionero humano, siendo conscientes de que su sufrimiento es igual al nuestro.

Bong Joon-ho y todo su equipo han lanzado el ataque más fuerte en años a la industria cárnica y ganadera con un arma contra la que no tienen escudo: el amor, la empatía, la comprensión.

Y no solo Bong Joon-ho sino la misma Netflix, gracias a su plataforma de distribución digital a domicilio, ha hecho posible que haya entrado directo a nuestros hogares, a nuestros dispositivos electrónicos.

Si has conocido a Okja, si te has enamorado de ella, y has llorado a su lado, atrévete ahora a conocer las historias de sus congéneres, que no son seres anónimos ni simples, que no son números ni sólo carne. Atrévete a conocer a aquellos de quienes, en palabras de la magnate Mirando, «se come todo, menos sus gritos».

 

Sílvia Esteve

Okja dirigida por Bong Joon-ho