¡Bilbao acaba con los circos de animales salvajes!

Ya hay decisión final, Bilbao no acogerá más circos con animales salvajes. El pleno del Ayuntamiento celebrado ayer jueves decidió por unanimidad aprobar la iniciativa del grupo Udalberri-Bilbao en Común (integrado por Podemos, Ezker Anitza-IU y Equo) de acabar con los circos de animales salvajes.

Tras los resultados del pleno, el equipo de gobierno planteó una enmienda en la que propuso modificar las cláusulas del pliego de condiciones de contratación en relación con el circo, con el objetivo de “garantizar la contratación de empresas circenses que no ofrezcan espectáculos con animales”.

Itziar Urtasun, concejala de Fiestas, ha aclarado que a pesar de todo el Ayuntamiento de Bilbao no tiene competencia para prohibir los espectáculos de circos pero “sí pueden dejar de contratar empresas que desarrollen este tipo de espectáculos”. El poder de prohibir los espectáculos de circos con animales pertenece al gobierno autonómico vasco.

La propuesta de Udalberri-Bilbao en Común recoge las demandas de Infocircos, una coalición formada por las entidades de protección de los animales y la fauna salvaje ANDA, AnimaNaturalis, Born Free Foundation, FAADA y AAP Primadomus.

Es muy destacable que la misma propuesta aprobada en la tarde de ayer fue rechazada por el pleno en 2017. En esta ocasión, la enmienda ha contado con el respaldo de Udalberri, por su puesto, y de los otros tres grupos de la oposición: EH Bildu, PP y Ganemos Goazen.

Bruno Zubizarreta, concejal de EH Bildu ha declarado que: “Seguirán luchando por acabar con todos los espectáculos en los que se torturan animales”. Beatriz Marcos, del Partido Popular ha dicho que “Es necesario acabar con los abusos de los animales dirigidos al espectáculo”. Por su parte, Conchi García, de Goazen, se ha mostrado muy satisfecha con la medida explicando que: “Ya era hora que el Ayuntamiento tomará esta decisión”.

El grupo Udalberri-Bilbao en Común va a seguir luchando por la defensa de los derechos de los animales. En la tarde de ayer declaró que su siguiente misión es acabar con las fiestas taurinas en el territorio bilbaíno. El objetivo final de esta coalición es lograr que Bilbao sea una ciudad libre de maltrato animal.

Desde Infocircos también seguirán trabajando por el bienestar de los animales. Por el momento son 488 los municipios de España libres de circos con animales salvajes o no salvajes. La lucha de esta coalición seguirá siendo férrea para lograr el cese del uso de animales en circos a través de leyes y normativas.

Además de Bilbao, estos son los otros territorios del País Vasco libres de circos con animales:

Vitoria-Gasteiz (Álava), Abanto-Zierbena (Vizcaya), Basauri (Vizcaya), Barakaldo (Vizcaya), Donostia-San Sebastián (Guipúzcoa), Galdakao (Vizcaya), Getxo (Vizcaya), Hernani (Guipúzcoa), Portugalete (Vizcaya), Santurtzi (Vizcaya), Sestao (Vizcaya) y Sopelana (Vizcaya).

 

Por unos circos sin animales!

Portugal se suma a la lista de Estados de la Unión Europea que pone fin a los circos sin animales, una lucha que sigue en pie en España

El Parlamento portugués ha dado un importante paso al frente en protección animal al aprobar hace unas semanas la prohibición que pone fin a los circos con animales salvajes en Portugal.

La medida ha sido ampliamente aplaudida no sólo en nuestro país vecino sino también en España y en toda Europa. Y no es porque esta prohibición sea un hecho aislado ni mucho menos; en la Unión Europea son ya 24 los Estados Miembros que han prohibido, o restringido severamente, la utilización de animales en los circos. Es que la sociedad está más que preparada para dar el adiós definitivo a un modelo de espectáculo que hace ya tiempo que quedó obsoleto. Un sondeo de opinión realizado recientemente por YouGov en distintos países de la Unión Europea arrojaba que el 65% de los europeos están en contra de los circos con animales salvajes; una cifra que en España aumenta hasta el 73%.

El resultado de este sondeo de opinión pone cifras a algo que con el tiempo se ha ido haciendo más que evidente. El hecho de que en España contemos a día de hoy con casi 500 municipios donde no se permite la utilización de animales en circos y con cuatro Comunidades Autónomas en las que estos espectáculos están prohibidos, cifras que van además en constante aumento, responde a una demanda social mayoritaria. El camino hacia la desaparición de los espectáculos circenses con animales salvajes ha demostrado no tener color político precisamente porque el rechazo a este tipo de espectáculo es generalizado. Los propios niños, educados cada vez más en el respeto hacia la naturaleza y los animales, se dan cuenta de la incongruencia de este mensaje frente a la imagen de un circo con animales salvajes.

Dentro del mundo del circo la utilización de animales ha quedado relegada a un pequeño grupo de empresarios que, reticentes a adaptarse a la realidad de los tiempos, siguen tratando de retrasar lo inevitable. Solamente 6 circos españoles siguen haciendo uso de animales salvajes en sus espectáculos.  Uno de los argumentos esgrimidos por los circos que todavía utilizan animales es que sin estos el circo desaparecerá. Nada más lejos de la realidad. Si algo ha demostrado el circo con el paso de los años es que se trata de un arte vivo, caracterizado por la creatividad y la imaginación, y desde luego muy capaz de evolucionar con los tiempos y prosperar en la sociedad actual.

En el caso de Madrid, el ayuntamiento aprobó una moción en enero de 2017 en la que expresaba la voluntad de dejar de autorizar los circos con animales en la nueva ordenanza municipal. Aun así, el texto todavía no se ha sometido a votación ya que el ayuntamiento prefirió esperar a que se desarrolle el Reglamento de la nueva ley de protección animal de la Comunidad de Madrid, para evitar posibles contradicciones. Casi dos años después, no se ha aprobado ni la ley autonómica ni la ordenanza municipal, y los animales siguen en los circos madrileños.

El circo no está agonizando, prueba de ello es la proliferación en España de escuelas y festivales de circo nacionales e internacionales que cada año atraen a más público y participantes. Las propias escuelas de circo admiten estar experimentando un gran auge en la demanda de formación en distintas áreas circenses.

Lo que está agonizando es el circo con animales, un modelo que tuvo su momento, pero como ha ocurrido a lo largo de la historia con tantas otras prácticas, ha tocado a su fin. El circo con animales está muriendo porque al ciudadano de a pie, totalmente ajeno al movimiento de protección de los animales, la imagen de un león encerrado en una triste jaula aparcada en el parking de un supermercado o un oso disfrazado tocando la trompeta le ha llegado a parecer aberrante. Así de sencillo. En esto consiste el progreso moral de una sociedad.

El circo es magia y fantasía, pero hoy en día también es excelencia técnica, profesionalización, desarrollo artístico. Ya pasó el tiempo de las jaulas y los remolques. Ya pasó el tiempo de los osos montando en bicicleta, los elefantes haciendo el pino o los tigres saltando aros de fuego. El tiempo de un circo cuya imagen suscita fundamentalmente tristeza, por suerte ya pasó.

En prácticamente todos los países de la Unión Europea se está trabajando para que las restricciones en el uso de animales en circos sean cada vez mayores, pero países donde hace tiempo que se prohibieron estos espectáculos todavía tienen que aceptar que los circos con animales puedan atravesar sus fronteras para llegar a los lugares donde aún se les permite actuar. Además, el continuo goteo de prohibiciones nacionales y regionales supone que los circos cada vez deben desplazarse más, con el menoscabo que esto implica para el bienestar de los animales, obligados de esta manera a viajar largas distancias. Esta situación solo tiene una solución posible y es que la Comisión Europea ponga fin de una vez por todas a los múltiples problemas de seguridad, sanidad y bienestar animal, adoptando una prohibición que planea en el horizonte desde hace tiempo.

Es momento de vaciar para siempre las jaulas y dejarlas como recuerdo de épocas más tristes de las que afortunadamente supimos evolucionar. Es momento de dar a los últimos animales de los circos la oportunidad de tener al menos un retiro digno, ya que su vida nunca se la podremos devolver.

Ayúdanos a pedir a la Comisión Europea que prohíba la utilización de animales salvajes en circos en Europa firmando y difundiendo nuestra petición.

InfoCircos es una coalición formada por las entidades de protección animal ANDA, FAADA, AAP Primadomus, AnimaNaturalis y Born Free Foundation, con el objetivo de poner fin a la utilización de animales salvajes en circos en España.

Conoce la campaña: FIN AL MALTRATO EN LA PERRERA DE BARCELONA

El Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona (CCACB) no pasa por sus mejores momentos. Un grupo de personas indignadas por los servicios que está ofreciendo el centro ha iniciado una petición dirigida a la Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Barcelona Janet Sánchez.

Los promotores de esta campaña acusan a los titulares del CCACB de llevar más de 6 años sin ofrecer mejoras, teniendo a los perros encerrados durante días en jaulas sin socialización en los patios. “El maltrato animal comprende comportamientos que causan dolor innecesario o estrés al animal. Los mismos van desde la negligencia en los cuidados básicos hasta la tortura”, publican los responsables de esta petición.

Además, los indignados hablan de “un grave estrangulamiento en el cuadro de voluntarios sin precedente. Las peores cifras desde 2004”. Las condiciones de los perros están en un claro declive por lo que piden “cambios inminentes, comprobables, significativos e irreversibles”.

Un empleado del CAACB nos asegura que «el principal problema de la gestión del centro es que faltan voluntarios para pasear a los perros, lo que conlleva que los animales puedan estar dos o tres días sin salir de unas jaulas con espacios muy reducidos».  Además, nos ha contado que «cada vez hay menos voluntarios porque no están de acuerdo con la gestión de la perrera».

Estas son las transformaciones radicales en la gestión que exigen los líderes de esta petición:

-Garantías de bienestar físico, psíquico y social a los perros y gatos del CAAC.

-Accesibilidad, formación y apoyo al voluntariado.

-Campañas efectivas de acogida y adopción de perros y gatos.

-Implementación de un plan especial contra la cría, abandono, maltrato de Perros Potencialmente Peligrosos tanto para los propietarios como para las instituciones.

-Mayor y mejor supervisión, formación y compromiso del personal contratado, en especial en el cuadro veterinario.

La petición requiere 10.000 firmas, actualmente ya se han conseguido cerca de 8.500. La campaña quiere acabar con el sufrimiento de perros y gatos de Barcelona mediante la sustitución de los titulares del Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona por “personas capaces, preparadas, vocacionales y distintas”.

Los indignados del CAAC hablan de «fracaso» por parte de un ayuntamiento que «va de moderno y que ha contribuido a degradar la situación del centro de acogida de Barcelona». Además, al tratarse de un lugar público, invitan a la ciudadanía, a los medios y a la oposición a comprobar cada uno de los términos que proponen.

Este es el enlace en el que puedes sumarte a la recogida de firmas por el “Fin al maltrato en la perrera de Barcelona”:

http://chng.it/yQrGmHvhmf

 

 

 

 

Así se controla una colonia felina en Utrera

GESTIÓN DE COLONIAS FELINAS EN UTRERA, CONVERTIR PROBLEMAS EN POSIBILIDADES

Fue en los últimos meses del año 2015 cuando recibimos una llamada de la persona responsable de la Delegación de Salubridad, había serios problemas en un centro escolar del municipio, numerosas quejas apuntaban a una colonia felina cercana como causante de la presencia de pulgas, dándose casos de niños afectados.

Aún siendo el único colectivo animalista registrado en el municipio desde hacía 12 años, jamás habíamos gestionado colonias felinas, pero no tuvimos ninguna duda en cual era la respuesta: la única solución viable es implantar en la zona el método de captura, esterilización y suelta-retorno de manera integral. Y nos ofrecimos a hacer una propuesta por escrito.
Y por qué no decirlo, el paso siguiente fue un “copia y pega” de documentos proporcionados por otros compañeros de Zaragoza y Barcelona y propiciar una reunión presencial en la que defendimos el proyecto. Paralelamente se mantienen conversaciones con todas las clínicas veterinarias de la ciudad y se alcanza un acuerdo de trabajo conjunto con 4 de las 5 clínicas existentes. Es así como arranca el compromiso de la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Utrera para realizar una experiencia piloto en la colonia felina de la zona en conflicto.

Pero nuestra experiencia en ello era inexistente y si no obteníamos los resultados esperados poníamos en juego cualquier posibilidad futura para los gatos de las colonias de Utrera. Durante todo el lento proceso burocrático municipal hasta materializarse el convenio, estuvimos formándonos: leyendo, visionando videos, haciendo búsquedas por Internet, contrastando opiniones y experiencias de personas y entidades con el recorrido que nosotros no teníamos, etc. No hay nada más enriquecedor que antes de dar un paso al frente mirar el camino recorrido por los demás, ni nada más valioso que lo compartan contigo.

Fue en 2016 cuando concluimos la experiencia piloto en unas de las zonas más complejas de todas las que gestionamos: zona privada adosada a un centro escolar, más de 2 hectáreas de terreno con edificios ruinosos pertenecientes a una antigua fábrica y una colonia de gatos de nula socialización repartida en 3 grupos diferenciados. Habíamos diseñamos un plan de actuación específico para el lugar y estaba funcionando.
Lección importante para nosotros: estudiar cada colonia de manera aislada, pero no solo a los felinos, también conocer los lugares y a las personas, escucharlas y en mayor o menor medida hacerlas partícipes del cambio que tratamos de producir en su entorno con respecto a la forma de relacionarnos con los animales.

Tras esta primera experiencia y una segunda en 2017 en que el número de colonias gestionadas pasó de 1 a 5 con un total de 163 gatos intervenidos, en 2018 el Ayuntamiento de Utrera decide dar un paso más y apostar por el CER como única forma de intervención en zonas de colonias felinas. Aumenta con valentía la partida presupuestaria para tal fin y el número de colonias a gestionar y, en base a las exigencias de contratación administrativa, inicia la licitación del que pasa a ser el “Servicio de mantenimiento, supervisión y control de colonias felinas de Utrera” asumiendo también los costes de alimentación y de material sanitario. Tras un duro proceso administrativo para una pequeña entidad sin ánimo de lucro como es nuestra asociación, logramos la adjudicación. En esta nueva etapa ya contamos con una imagen que nos identifica y habíamos comenzamos a proyectar y diseñar mobiliario urbano tanto informativo como de atención y protección de los felinos, dando visibilidad a las actuaciones que se estaban llevando a cabo en algunas colonias ubicadas en zonas muy transitadas como parques y otros lugares municipales como el cementerio. La protección de los gatos toma protagonismo en nuestra localidad.

Y es en este recorrido donde vamos conociendo de primera mano cuántas dificultades hay en el camino, incluso cuando todos los agentes implicados estamos por la labor de conseguir un mismo objetivo; los frenos de la burocracia administrativa, la incomprensión de quienes esperan la solución a todos los problemas de manera inmediata, la carencia de recursos humanos, sobrellevar la parte emocional siempre presente cuando nos embarcamos en cualquier proyecto donde intervienen y se ven afectados animales, su sufrimiento ante los peligros de la calle, sus pérdidas…y la incertidumbre, esa que te recuerda que nada está asegurado y que quizás en las próximas elecciones municipales tengamos que volver a reivindicar que el método CER es el camino correcto y más adecuado.

Y poco a poco se va forjando nuestra propia filosofía de trabajo basada en la observación y el intento continuo de comprensión de lo que nos rodea. Personalizar cada actuación siempre bajo la filosofía del método CER; informar y educar sobre el gato feral y su naturaleza permitiendo un mayor conocimiento de sus necesidades dentro del entorno urbano; optimizar al máximo el presupuesto municipal asignado a la gestión de colonias felinas, por lo que todos los suministros y servicios necesarios para la ejecución provienen de pequeñas y medianas empresas locales, desde las clínicas veterinarias, las empresas de alimentación para animales, de productos sanitarios, imprentas, empresas de diseño y publicidad, de material de manejo de animales, ropa de trabajo, etc., redundando todo ello en una activación de la economía local y un aumento de la valoración de la gestión de las colonias felinas a través del método CER por parte de la población y las empresas suministradoras, que se muestran cada vez más colaboradores en los servicios que nos prestan. Y por último, y no menos importante, el intento continuo de activar la esencial participación ciudadana. Todos ellos se han convertido en nuestros pilares fundamentales.

Próximamente serán 11 las colonias bajo el programa municipal pero estamos en pleno desarrollo, quedan muchos objetivos específicos que necesitamos lograr en nuestra localidad, algunos de los más próximos son elaborar junto con el Ayuntamiento un protocolo de actuación en los derribos y reformas de las innumerables casas vacías que a veces albergan colonias no controladas con el peligro que supone para los animales, garantizar por siempre que ni un solo gato feral sea capturado e ingresado en las instalaciones del servicio municipal de recogida de animales, favorecer una tenencia de gatos más responsable y crear una mayor conciencia para evitar abandonos y algunos casos aislados de vandalismo. Y por supuesto el objetivo principal: consolidar y garantizar para siempre la gestión de colonias mediante el método de captura, esterilización y suelta-retorno en Utrera.

Andalucía, hasta el día de hoy no tiene una norma autonómica que regule la gestión de colonias pero tampoco la tiene que impida que el método CER sea la única vía para abordar la presencia en nuestras ciudades de esa maravillosa especie, y a veces tan incomprendida, que es la especie felina.

Administración, profesionales veterinarios, colectivos de protección animal, entidades varias y ciudadanos en general tenemos la posibilidad de llegar a puntos de encuentros donde la sociedad salga beneficiada y al mismo tiempo los animales no salgan perjudicados. Y es nuestra responsabilidad propiciarlo.

En Utrera, y sabemos que en otros muchos puntos de Andalucía, se está trabajando duro para conseguirlo. Los ciudadanos comprometidos somos imprescindibles en cualquier mejora social y las administraciones públicas tienen que situarse de nuestra parte en la búsqueda de soluciones. Por lo que a nosotros respecta, el recorrido en Utrera aún es corto, pero algo sí que nos ha quedado claro, cuando llegan problemas, hay que convertirlos en posibilidades. Y son las posibilidades las que nos permiten avanzar en nuestros objetivos.

Encarnación Ranea, Asociación Dedevida y coordinadora en la gestión de colonias felinas en Utrera

La ley de ‘sacrificio cero’ funciona?

La ley de “sacrificio cero” o Ley de Protección de los Animales de Compañía significaba, en un principio, una victoria por parte de todos los defensores de los derechos de los animales, pero la realidad es que dicha ley también ha traído problemas.

Después de que tres Comunidades Autónomas hayan aplicado la ley conocida como «sacrificio cero», que impide que se maten a los animales domésticos abandonados, ya es posible hacer una valoración. El principal cambio, que se dejen de sacrificar animales, es una gran noticia pero el indulto a estos perros y gatos ha provocado un crecimiento de la población de animales que habitan en centros o refugios. Las perreras están atravesando una situación muy difícil. Ya no acogen más perros. Todas las jaulas están ocupadas.

La sobreabundancia de los animales en estos lugares provoca que los centros no dispongan de suficientes recursos para garantizar el bienestar de los mismos. La vida de muchos animales consiste en alimentarse en espacios reducidos sin conocer la luz del sol, estilo de vida que desemboca en nerviosismo, ansiedad, enfermedad y desidia.

El abandono sigue siendo el principal problema en el bienestar de los animales de compañía en España. En el año 2017, las protectoras y los refugios de España recogieron un total de 138.307 perros y gatos, una cantidad superior a los últimos años que rompió con la tendencia al descenso de animales abandonados en el territorio español. Estas cifras las facilita un estudio de Affinity mediante los datos obtenidos de 339 sociedades protectoras, ayuntamientos y consejos comarcales de toda España y aún pueden ser superiores ya que no todos los animales abandonados terminan en manos de protectoras.

La Comunidad de Madrid, Cataluña y Galicia son las tres comunidades autónomas donde está en vigor la ley de “sacrificio cero”. Tres territorios donde la falta de medios en las protectoras y centros de animales, y la ausencia de medidas contundentes contra el abandono están generando situaciones muy graves sobre los animales.

Además del principal reto del abandono, la ley ha olvidado otros problemas importantes como son el maltrato de animales en los centros de recogida gestionados por empresas, la muerte clandestina de animales, el descontrol de la cría de animales que pertenecen a particulares o la exclusión dentro de la propia ley de otros animales como son los toros, los animales silvestres o los animales de laboratorio.

Hemos hablado con distintas personas de estos territorios para conocer de primera mano qué consecuencias ha tenido la implantación de la ley y cómo ha afectado esta sobre los centros de acogida de animales.

Galicia

Esta ha sido la última comunidad autónoma en sumarse a la ley de sacrificio cero ante animales domésticos. Concretamente comenzó en enero de 2018.

Para conocer mejor la situación en Galicia tras la implantación de la ley hemos hablado con Ana Sánchez Diz, secretaria de la Asociación Protectora de Animais Aloia, quien ha valorado así esta medida que prohíbe el sacrificio de los animales: “La ley es un paripé. No está entre sus fines establecer medidas reales para acabar con el abandono y el maltrato animal, simplemente se parchea y disimula una situación desesperante a un problema estructural como es el de la violencia y el trato que se da a los animales en general y en particular aquí en nuestra comunidad autónoma”.

Ana también ha criticado que se trata de una ley excluyente: “Su implantación deja fuera de su ámbito de protección a los équidos, toros, animales de producción, de experimentación u otros fines científicos, también a los silvestres del medio natural, es decir prácticamente a todos”. Además ha añadido que “las leyes no se pueden llevar a cabo en despachos de cristal ajenos a la realidad, con fines partidistas, con personas que no están concienciadas y que no tienen el más mínimo interés en resolver la situación, y por supuesto, sin incluir a las partes implicadas/afectadas”.

Sobre la repercusión que ha tenido la ley en las protectoras de animales de Galicia, Ana Sánchez ha dicho: “Todo sigue igual para las administraciones públicas. Las perreras y centros autorizados van a seguir sacrificando lo que les dé la gana. Contrariamente, las asociaciones protectoras, santuarios, personas particulares, etc. que luchamos por la protección real de los animales y que sí aplicamos el sacrificio cero, estamos aún peor ya que la ley en vigor provocó que el número de abandonos ascendiera”.

La secretaria de la Asociación Protectora de Animais Aloia propone un cambio radical para poner fin a esta situación: “Hace falta tambalear los cimientos sobre los que se construyó este espiral de violencia y horror. Los partidos políticos tienen un visión cortoplacista de los problemas, porque lo que realmente les interesa es ganar las elecciones cada cuatro años, la problemática requiere de cambios muy profundos que no tienen nada que ver con las legislaturas”.

Comunidad de Madrid

En febrero de 2017 entró en vigor en Madrid la ley de “sacrificio cero”. Sólo siete meses después de esta medida, las protectoras madrileñas ya no podían acoger más perros.

Ignacio Benito, concejal del PSOE-M, no tardó en señalar públicamente que la nueva ley no está satisfaciendo los intereses de los animales: “Defendemos la ley, pero se está desarrollando mal. Se han olvidado muchas cosas. El Ayuntamiento de Madrid ha demostrado una total falta de planificación”.

Arancha Sanz de PAC Madrid opina esto sobre las carencias de la ley de “sacrificio cero”: “Hacen faltas otras medidas que acompañen a esta ley. La concienciación social, la esterilización o mayor dotación económica por parte de los ayuntamientos son algunas de las medidas que hay que tomar. Además, es muy importante sensibilizar a la gente de una tenencia responsable”.

Arancha también ha lamentado que uno de los principales problemas actuales en el abandono de animales de compañía en España está relacionado con la descontrolada cría de particulares: “Los particulares crían sin ningún límite, lo que provoca que no haya un control numérico real de los animales domésticos existentes. Para solucionar esta situación hemos propuesto que se necesite una autorización a la hora de criar animales. A la vez hemos propuesto que sólo se pueda criar una vez por animal. Hasta ahora han denegado estas propuesta por lo que es normal que el abandono de animales crezca y eso repercuta negativamente sobre las protectoras”.

Catalunya

Catalunya ha visto como la implantación de la ley ha traído consigo el cierre por “aforo completo” de sus perreras. Así ha pasado por ejemplo en el Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona. Juan Carlos Castaño, colaborador en este centro, nos explica cómo está situación en el CAACB: “El creciente abandono de animales ha provocado que los peludos de perrera vivan únicamente para alimentarse y defecar desde dentro de una jaula de menos de 180 cm de largo y 90 cm de ancho. Los animales están malviviendo con ansiedad, desidia y miedo”.

Para conocer mejor la situación en el territorio catalán también hemos hablado con Emma Infante, doctora en Bioética y Derecho Animal en la Universidad de Barcelona. Para esta experta en bienestar animal, “el sacrificio cero no es una ley bien planteada, ya que esta tiene que ir acompañada por medidas de abandono cero. La aprobación de la ley de sacrificio cero tendría que haber ido acompañada por las leyes de sanción por abandono y leyes que regularizaran el control de la cría”.

Infante además ha añadido que: “Es muy urgente cambiar las políticas porque la solución de sacrificar no es una solución, pero tampoco es una solución el abandono ya que es una acción que cuesta muy caro en términos económicos y morales”.

“No podemos promover el sacrificio cero sin incidir previamente en el abandono cero, porque el resultado será el de la muerte de animales sanos de forma clandestina, que es lo que está sucediendo en la actualidad”, concluye.